Después de perder a sus padres en un accidente de coche, Okko empieza a vivir en el campo con su abuela que lleva una posada japonesa tradicional. Mientras se prepara para ser la propietaria de la posada, empezará a ver fantasmas amistosos.
Logan y Blake están en su último año de preparatoria y están listos para un “spring break” de proporciones épicas cuando viajen a Puerto Vallarta. Rodeados de mujeres en diminutos bikinis, los chicos se sentirán en el paraíso; sensación que se acentuará cuando Logan conozca a Gaby. Sin embargo, para su mala suerte, pronto descubrirá que Gaby le ha robado el Rolex de su padre…Y esto es sólo el principio.
Tras la aparición de una misteriosa caja surge una maldición que comienza a extenderse por todas partes. Parece que la fuente de todo está en el poblado Jukai, escondido en medio del bosque Juka, donde si entras nunca volverás a salir..... Suicide Forest VillageCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Suicide Forest Village
"Había una vez un joven príncipe cuyo padre, el rey de Oriente, lo envia a Egipto para encontrar una perla. Pero cuando llega, el pueblo le sirve una taza. Al beberla, se olvida de que era el hijo de un rey, se olvida de la perla y cae en un profundo sueño." El padre de Rick (Christian Bale) solía leerle esta historia cuando era un niño. En la actualidad, siendo Rick ya adulto, el camino hacia Oriente se extiende ante él... Knight of Cups DestinosCritica:En sus más de cien años, el cine posiblemente haya contado todas las historias posibles. Si el cine no muere es porque hay directores que imprimen su sello personal o, más radicalmente, reinventan el cine. Nos quejamos cuando un guión o un argumento (el común de los mortales no distingue entre ambos términos) es poco original, pero algunos despellejan una película y a su director cuando ésta se sale de ciertos cánones más o menos establecidos, impuestos por las "majors". Esto me recuerda a los airados espectadores de "La Rosa Púrpura del Cairo", desconcertados ante lo que veían en la pantalla. DestinosVacío. De vacío y de deseos de empezar de cero. De esto va esta película. «How do I begin?», «¿Cómo comienzo?» pregunta en dos ocasiones Rick, el protagonista, y este es el eje de la película. Todo aquel que tenga sangre en las venas ha deseado alguna vez romper con todo y comenzar una nueva vida. Este deseo ha dado al idioma castellano su novela más universal. Un deseo que ha sido representado mil veces en el cine. A él lo dedicaba Gabriele Salvatores en su película "Mediterráneo" (1991), y era la pieza que le faltaba al protagonista de "Un tipo genial" ("Local Hero", 1983). DestinosY Terrence Malick es el director del vacío. Es sus películas hemos visto huídas que no llevan a ninguna parte, victorias militares que saben a derrota, amores huecos, la desolación de la pérdida de un hijo. Es su sello personal, como lo tienen Orson Welles, David Lean, Alfred Hitchcock, David Lynch, John Huston, Stanley Kubrick, Billy Wilder o Woody Allen. Se dice que Brucker compuso la misma sinfonía nueve veces. Hay directores que se especializan en determinado cine, y Terrence Malick se ha especializado en espacios vacíos. Destinos
Una historia de venganza narra la historia del accidente real de avión que tuvo lugar en Überlingen el 1 de julio de 2002, en el que murieron más de un centenar de personas tras el choque de dos aviones, y los sucesos que tuvieron lugar 478 días después. Roman (Schwarzenegger) es un padre que ha perdido todo lo que amaba en el accidente, por lo que dedicará todo su tiempo a buscar al responsable del accidente para tratar de hacer justicia. Aftermath Una historiaCritica:Desde niño me ha encantado el cine de acción, y como no podía ser de otra forma, creo que uno de sus máximos representantes (sino el que más) ha sido Arnold Schwarzenegger; un actor con un carisma tan grande que inunda la pantalla cada vez que aparece en ella. Obviamente, el tiempo pasa para todos y es de sabios saber reciclarse. En los últimos años, hemos visto como Arnold, consciente ya de su edad y de sus limitaciones físicas ha optado por papeles que explotan más su lado dramático y que quizá puedan suponer un mayor esfuerzo para nuestro querido Terminator dado que ya no sólo depende de sus músculos y de sus frases lapidarias.De manera que ya con la presentación hecha y dejando las cosas claras, empezamos. “Aftermath” (“Una historia de venganza”) es un drama, NO una película de acción. Aunque esto parece evidente, es probable que muchos vean la película esperando ver a Arnold urdiendo una venganza al más puro estilo “Commando” y nada más lejos de la realidad. Ésta, es una película intimista, seria, de ritmo lento y pausado, que mima a cada uno de los personajes de la cinta y trata de mostrarnos cómo van afrontando la situación que supone el punto de partida de la historia. En este sentido, no puedo quejarme de la actuación de ninguno de los actores, y es más, creo que ya va siendo hora de reconocer que Arnold no sólo vale como ser inexpresivo para dar vida a una máquina sino que también puede afrontar retos interpretativos como se le plantean en esta cinta o en otra también maltratada como “Maggie”. Una historiaNo obstante, he de reconocer que la historia y el mensaje que pretende transmitir ya ha sido explotado en muchas ocasiones y por ende, no llega a sorprender. Esto hace que la película tenga un cierto sabor a “Deja vu” constante; pero es de obligado visionado para todos aquellos que somos fans de Arnold para ver otra faceta suya. Si a usted nunca le intereso lo más mínimo el cine de Schwarzenegger, es bastante probable que esta película le deje frío pero porque el tema del que habla, y perdone mi insistencia, está ya demasiado explotado. Una historia
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