Después de una experiencia cercana a la muerte, el chef más reconocido de Francia se lanza a la búsqueda del sabor con el que un chef japonés le venció en un concurso en 1978 con un sencillo bol de ramen.
Dug y su compinche, el jabalí Hognob, unen a una tribu de cavernícolas para salvar su valle escondido del expolio y, todos juntos como equipo, para enfrentar la amenaza de un misterioso y poderoso enemigo en el césped de un antiguo y sagrado deporte. Early Man cavernícolaCritica: Hace tiempo que tenía ganas de ver esta película, me llamó la atención por ser el mismo director que Wallace & Gromit, Chicken Run y alguna pequeña joya más. Pero cometí el gran error de verla, ya que era más feliz sin haberla visto y sin haber perdido mis valiosos 89 minutos que dura este film. cavernícolaSinceramente, una vez terminada me paré a pensar... y dije: Jod**r! si hay miles de películas más como esta, con esta la típica y más que vista temática de un equipo de inadaptados, fracasados y perdedores que se unen y por arte de magia resultan ser unas estrellas en X deporte (véase un ejemplo de los mas vistos, prostituidos y sobados... el fútbol). Por favor, no es necesario malgastar una animación tan buena como la que se presenta en esta historia para contarnos esto, tenemos miles de películas iguales!Si es cierto que hay que destacar el enormérrimo trabajo que lleva el montaje de cada escena, por pequeña y minúscula que sea... el montaje de los escenarios, incluso el trabajo que lleva el diseño de los personajes. Todo ello un trabajo de bandera. Pero es que una imagen bonita con una historia mediocre, con una nula imaginación, para mi no merece más de un 5... Como se nota que Nick Park, el director y guionista de las dos anteriores películas mencionadas, no ha trabajado aquí como guionista. cavernícolaMe da cierto reparo ponerle a una película de animación un 4, pero es que si no fuera de animación esto se llevaría un 0 y en un buen día quizás un 1. Con esa animación, ese trabajo desde luego hay muchas mejores ideas y sin explotar de las que se puede sacar algo mas de jugo... solo hay que pensar un poco mas, y no acomodarse en algo ya demasiado visto. cavernícola
Cuando la popular Britney Allen (Hayden Panettiere) se traslada del elegante Pacific Vista al barrio obrero de Crenshaw Heights, su vida se transforma completamente. Britney se encontrará enemistada con sus nuevos compañeros de clase, espcialmente con la animadora Camilla (Solange Knowles-Smith). Pero cuando consigue un puesto en el equipo de animadoras, deberá enfrentarse a su anterior equipo en una competición para participar en el nuevo vídeo del grupo de moda Rihanna y ¡solo un equipo podrá "ir a por todas" y ganar un lugar en la historia!
Yummy es una orgía de sangre, violencia y diversión en la que una pareja joven viaja a un hospital en mal estado de Europa del Este para someterse a una cirugía plástica. La joven quiere una reducción de senos. Su madre viene para otro lavado de cara. Vagando por una sala abandonada, el novio se topa con una mujer joven, amordazada y atada a una mesa de operaciones; ella es el resultado de un tratamiento experimental de rejuvenecimiento. Él la libera, pero no se da cuenta de que acaba de causar el brote de un virus que transformará a los médicos, pacientes y su suegra en zombis sedientos de sangre. YummyCritica: Todo maestro tiene sus alumnos, algunos siguen las lecciones al pie de la letra y otros las adaptan a sus necesidades. David Croneberg y su nueva carne sigue, para el que esto escribe, tan vigente como el primer día: las cirugías invasivas e ilegales, esos hospitales donde todo es tan impoluto como sospechoso y los personajes con pulsiones sexuales. Brandon Cronemberg con Antiviral, intentó acercarse a los caminos de sus padres pero el resultado era demasiado impersonal y sin embargo es el belga Lars Damoiuseaux con su sangrienta Yummy quien acerca David Cronemberg al gore extremo.Michael lleva a su novia, Alison, y a la madre de esta, Sylvia, a un hospital – situado en cualquier país ignoto de Europa- especializado en operaciones de cirugía estética de bajo coste o alegales. Mientras Alison y Sylvia reciben sus tratamientos, Michael visita el hospital con Daniel, un bon vivant que aprovecha su trabajo en el hospital para conseguir drogas y dar “cariño” a las mujeres que llegan solas al hospital. Cuando Michael encuentra una mujer atada a una cama, con una extraña máscara en el rostro, el infierno se desatará sobre la tierra.Lars Damoiuseaux y su coguionista Eveline Hagenbeek no se andan por las ramas con la ópera prima de Lars: aquí se viene a pasar un buen/mal rato y el entretenido prólogo lo deja claro, lo mismo que la presentación de los personajes principales como Michael y el gran problema de Alison, en una secuencia tan grosera como realista. No hay trampa ni cartón en Yummy, el humor es a veces basto y la historia toma demasiada velocidad en su primera media hora, donde se presenta el escenario y el resto de los protagonistas y cuando llega el estallido de la enfermedad uno se pregunta cómo van a rellenar la hora siguiente. Aunque el ritmo es irregular y a veces se notan los altibajos, Lars Damoiuseaux maneja la cámara con brío y hay secuencias más que logradas con sangre y tripas, muchas tripas, despertando gritos de “noooo” en más de una ocasión y si eres hombre permíteme que te diga esto: prepárate para reír y sufrir en la secuencia de la cocina.Los tópicos de las películas zombis están aquí, todos, y alguno resulta poco aprovechado mientras otros se meten con calzador – el origen del estallido, por ejemplo – pero eso no resta puntos a la diversión pura y dura, a la casquería que remite directamente a Peter Jackson y otras se permite homenajes explícitos – apuntalados por la música de Nico Renson – a 28 Days Later de Danny Boyle.Gran parte del acierto de Yummy, aparte de una historia que jamás se detiene y es capaz de reinventarse, es el más que logrado casting: Maaike Neuville aporta dulzura a este personaje con una gran carga vital, aplausos para Bart Hollanders como el antihéroe Michael y cierta decepción con Benjamin Ramon como Daniel, ya que no termina de rellenar un personaje que necesitaba más dosis de canalleo; entre los secundarios destacar a la hermosísima Clara Cleymans, perfecta como insensible mujer de negocios, cuya presencia sabe a poco, y dejo para el final a Tom Audenaert, protagonista de la – para mí – mejor secuencia de la película.Yummy es como el mejor cine de David Cronemberg pasado por el filtro de Peter Jackson, es trepidante, está repleta de hallazgos y al que esto escribe no le importaría una segunda parte.Atrévete a entrar en este siniestro hospital, ya verás qué ocultan sus puertas.
El deportista multimillonario Buddy King se relaja cazando cautivos humanos en su remota propiedad en las montañas. Pero su última víctima, Ava Bravo, no es un blanco fácil....Cazando a Ava BravoCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Cazando a Ava Bravo
No volver a mostrar