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Utorrent | BluRay 1080p | 9 GB | Descargar |
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Marlo (Charlize Theron) es una madre con tres hijos, el último recién nacido, que recibe un inesperado regalo de parte de su hermano (Mark Duplass): una niñera para que le ayude por las noches. Al principio le parece una extravagancia, pero Marlo acaba teniendo una relación única con Tully (Mackenzie Davis), una joven niñera amable, sorprendente y, en ocasiones, difícil. TullyCritica: Tully es una preciosa fábula sin apariencia de tal que, con la verdad del cine europeo, pero sin renunciar a la agilidad del mejor cine anglosajón, relata las peripecias de una madre a la que su vida no le da más de sí. Pero lejos de ser una simple comedia reivindicativa o de denuncia, la película va mucho más allá. Es una llamada de atención a la capacidad de autoengaño del ser humano. Es la mirada en el espejo del tiempo, y la eterna y temida pregunta que pocos nos atrevemos a preguntarnos, o por lo menos a responder con sinceridad: quiénes éramos, quiénes somos ahora, y si estamos orgullosos de las diferencias entre ambas respuestas. TullyTully entrelaza momentos brillantes de humor cómplice e inteligente perfectamente hilvanados con la crudeza de la realidad de una mujer casada, madre de dos hijos y uno por llegar, a la que su marido, un bobalicón con cara de bueno, incapaz de comprender o empatizar con su realidad, le ha convertido en una madre cuasi-soltera. Atrevida en sus formas, y por momentos con un brillante y estilizado montaje, la película muestra la fealdad como parte de la vida, el desgaste del cuerpo sin los edulcorantes a los que Hollywood nos tiene acostumbrados, y el cinismo creciente -y siempre divertido- de una madre pasada de vueltas que mira a la sociedad que la rodea como si fuera un planeta alienígena, y que provoca situaciones hilarantes. TullyUna película que nos ayudará a empatizar con las mujeres que han sido madres -sobre todo a los que no somos ni mujeres ni madres- y que como toda buena película, planta su temática desde el principio pero pero sin subrayarla, y nos abofetea con toda su fuerza en el último acto, haciendo que cuestionemos la narrativa autoindulgente que hemos creado de nuestra propia vida, a la que hemos asistido como meros espectadores. Tully
Mientras las Guerras Clon barren la galaxia, Anakin Skywalker y su nueva aprendiz Padawan, Ahsoka Tano, se aventuran en una arriesgada misión para rescatar al hijo secuestrado de Jabba el Hutt, el señor del Crimen. El renegado Conde Dooku y su letal y cruel vasalla Asajj Ventress harán todo lo posible por hacerles fracasar, haciendo que la misión de Anakin Skywalker tenga graves consecuencias.Mientras, en la línea de batalla, Obi-Wan Kenobi y el maestro Yoda lideran el masivo ejército clon en un valiente esfuerzo por derrotar al ejército droide y resistir a las fuerzas del lado oscuro.
Lila, una niña de 12 años, siente la profunda necesidad de conocer su verdadera identidad. No sabe quién es su padre y está dispuesta a cualquier cosa para encontrarlo. Pasa sus días en una escuela rural alejada de todo. La hostilidad del invierno, sus pocos recursos y la lejanía hacen que ese deseo se vuelva inalcanzable. Una madrugada decide escapar de la escuela y de su madre, con una pequeña chapita como única pista. Su maestra la descubre pero decide ayudarla. Juntas emprenden un viaje que cambiará sus vidas.
Un adolescente problemático es enviado a hacer servicios comunitarios a una ruinosa escuela de karate. Desde allí entrará en un torneo de la MMA para encontrar al hombre que mató a sus padres. Tapped Out Asalto finalA pesar de tener un esquema de argumento muy trillado. Es una película entretenida y que según avanza va ganando pulso. Cumple como película de acción con buenas escenografías en los combates de artes marciales, que es lo que buscamos al fin y al cabo los que vamos a consumir este tipo de films, combinado con las tópicas excusas de motivaciones de carácter sentimentaloide que le añaden más sabor al conjunto. Asalto finalPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Asalto finalEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Asalto final
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