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Michelle (Roberts) y Allen (Bracey) han llegado a un punto en su relación en el que están considerando los próximos pasos. Deciden invitar a sus padres (Diane Keaton, Susan Sarandon, Richard Gere y William H. Macy) para que finalmente se conozcan y ofrezcan su "sabiduría" de cómo funciona el matrimonio. Lo que no saben es que los padres ya se conocen bastante bien, lo que lleva a algunas opiniones muy distintas sobre el valor del amor.
El condecorado oficial británico Jack Wallace debe liderar una banda de comandos aliados a través de las líneas enemigas para rescatar al profesor Hopper, un científico estadounidense secuestrado por los nazis. Con información que podría cambiar el rumbo de la guerra, estos insólitos héroes deben atravesar el territorio enemigo con un civil estadounidense sin entrenamiento, evitando brutales mercenarios nazis y bombardeos continuos; con el destino de la guerra sobre sus hombros, el resultado de esta misión será cambiar el mundo para siempre; El fracaso no es una opción.
Dos hermanos que llevan 25 años sin hablarse se reúnen para recuperar el minibólido de su padre... Remake en forma de secuela de la película homónima de Terence Hill y Bud Spencer de 1974....Juntos son dinamitaCriticA: Debería existir una lista negra de grandes clásicos que jamás deberían tener un remake ni una secuela o, en este caso, ambas cosas. Y por encima incluso de 'Casablanca' o 'Lo que el viento se llevó' -que también apechugaron con la suya, en televisión- colocaría a 'Y si no, nos enfadamos 2'. No es la primera ni la última vez que se ha tratado de reproducir con impostores la misma fórmula explotada por Terence Hill y Bud Spencer, y ateniéndonos a la baja repercusión entre espectadores transalpinos, me da en la nariz que a esta tentativa de Netflix le aguarda un bagaje tan inadvertido como al resto de sus otras reencarnaciones -las de Paul Smith y Michael Coby, o Heath Kizzier con Keith Neu... ¿qué importa?-. El punto de partida es (casi) igual. Los hijos de los dos protagonistas de la cinta original -por lo visto estaban en la trastienda del garaje- llevan años peleados desde que perdieron el minibólido décadas atrás. Y el resto ya se sabe... Se explica que Alessandra Mastronardi ('Master of none' o la naftalínica 'Don Matteo'), es la heredera -más dura y macarra- de los mismos bartulos circenses que Patty Shepard en 1974 tras varias generaciones. La cuota de la vieja escuela de la comedia italiana la pone el veterano Christian de Sica como nuevo capo especulador haciéndole la puñeta a los fratellis mamporreros: Edoardo Pesce y Alessandro Roja (no soy italiano, así que es un placer conocerles). Aunque suene a nombre de una cadena de locales de yogur helado, YOUNUTS son los dos fulanos que se han atrevido a perpetrar esta olvidable ocurrencia dirigiéndola con esas maneras estridentes -tan de las comedias europeas de acción contemporáneas, no estrictamente francesas- que no casan con el material que pretende ser: camaras lentas, imágenes congeladas con nombre del personaje sobreimpresionado, tipografía comic... Una mala idea ejecutada de forma abominable que, por otra parte, tampoco nos aporta absolutamente nada nuevo.... Juntos son dinamita
Aventuras y desventuras de una peculiar familia que vive en una pequeña ciudad y los problemas que les surgen en su día a día. PermanentCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia:esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Permanent
Una actriz de la era dorada del cine argentino comparte una mansión en decadencia con tres hombres: su esposo, un guionista y un director con los que solía trabajar. Pero la llegada de dos jóvenes y la posible venta de la mansión lo cambian todo.
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