Una remota y misteriosa isla de Nueva Inglaterra en la década de 1890. El veterano farero Thomas Wake (Willem Dafoe) y su joven ayudante Ephraim Winslow (Robert Pattinson) deberán convivir durante cuatro semanas. Su objetivo será mantener el faro en buenas condiciones hasta que llegue el relevo que les permita volver a tierra. Pero las cosas se complicarán cuando surjan conflictos por jerarquías de poder entre ambos. The Lighthouse El faroCritica: Una pena observar un despliegue visual francamente espectacular, con una buena fotografía, encuadres medidos al milímetro, unidos a una interpretación de altísimo nivel de Willem Dafoe, al servicio de un contenido tan idiota. Se entiende bien qué tipo de modelo quiere seguir la película, desplegar un duelo minimalista entre dos personajes mientras el protagonista se desintegra en un descenso hacia la locura y el terror, blabla... en forma y fondo parece remitirse a cierto cine nórdico clásico, en particular a Persona o La hora del lobo de Bergman, en cierta forma también a Vampyr de Dreyer. La pega de su preciosismo visual viene por esa parte, se nota que el director habla antes a través de homenajes a sus ídolos que mediante un lenguaje propio que resulte realmente necesario, indisoluble del carácter de la historia. El faroDejando esto aparte, es sin duda esa historia, que a priori parece prometedora, la que no tarda en perder pie en un mar alborotado de escenas lisérgicas que mezclan símbolos y metáforas desordenadamente, entremezcladas con diálogos entre los dos antagonistas que constantemente hacen dudar de la verosimilitud de ambos personajes. Por lo general, no entendemos muchas de sus decisiones, ni por qué dicen o no dicen esto o aquello; todo, diálogos, enfrentamientos y símbolos parecen arbitrariamente desperdigados sobre la trama, simplemente acumulados y progresivamente concentrados, dedicados a buscar la imagen impactante o a subrayar la atmósfera pero rara vez a tejer la historia. La elección misma de los símbolos parece un tanto desconectada de historia y personajes, da la impresión de que el guionista buscó motivos que casasen con una isla desierta, y por ello acumula imágenes de sirenas, tentáculos y gaviotas como amenazas inconexas sin ton ni son. También el uso pretendidamente metafórico de la lucha del personaje de Pattinson por alcanzar la luz del faro que le niega Dafoe resulta bastante postizo, al final bastante pueril. El faro
Una mujer en un matrimonio infeliz lucha por conservar unida a su familia de varias generaciones mientras intenta evitar que un extorsionador anónimo revele su secreto....Mi maravillosa vida Critica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Mi maravillosa vida
Biopic de la legendaria cantante Aretha Franklin que sigue su carrera desde la infancia, cuando cantaba en el coro de la iglesia de su padre, hasta que consiguió su enorme fama internacional.
Autumn, una apática y callada adolescente, trabaja como cajera en un supermercado rural de Pennsylvania. Viéndose obligada a sobrellevar un embarazo accidental y sin alternativas viables para poder realizar un aborto en su propio estado, ella y su prima Skylar reúnen algo de dinero y se embarcan en un autobús rumbo a Nueva York. Con la dirección de una clínica apuntada en un papel y sin un lugar en el que pasar la noche, las dos chicas se adentran en una ciudad que desconocen.....;Nunca, rara vez, a veces, siempreCritica: Pocos asuntos como el aborto provocan tanta controversia y polémica en las sociedades occidentales. Más aún si quién se ve en esa terrible tesitura es menor de edad. ‘Never Rarely Sometimes Always’, tercer largometraje de Eliza Hittman, aborda el tema con una perspicacia que no anda reñida con la profundidad. Autumn (Sidney Flanigan) es una joven de 17 años. Trabaja de cajera en un supermercado y se ha quedado embarazada. Es una chica callada, introvertida. Ese tipo de personalidades que guardan la congoja para dentro. De aspecto apacible y distante, impone pensar el calvario que estará viviendo.Decidida a interrumpir el embarazo sin el conocimiento de sus padres, el único apoyo lo tendrá en su prima (Talia Ryder). Hittman aborda un asunto complejísimo esbozando sus diversas aristas, mirando de cara al contexto, inmiscuyéndose en el ambiente que encuentran estas mujeres, empapando la historia de un lado muy humano, lejos de dogmatismos, grandes discursos o encendidas verdades.Autumn reside en un pueblo de Pennsylvania. Médicos de familia en entornos rurales que entienden el consejo en clave doctrinaria, una legislación estatal que impide abortar a una menor, grupos extremistas estigmatizando a mujeres frente a las clínicas abortistas y el evitar que te señalen con el dedo, hacen que las protagonistas busquen el anonimato de una gran urbe. Nueva York es el destino. Un viaje de ida y vuelta que se prolongará por dos días ante una gestación más avanzada de lo previsto.....Nunca, rara vez, a veces, siempre
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