Una mujer policía le hace a su exnovio una oferta que no puede rechazar: O se infiltra e informa sobre una banda de gamberros, o su hermano va a la cárcel...FuriozaCritica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Furioza
En diferentes épocas, una familia pobre, un desarrollador ansioso y una casera harta se unen a la misma casa misteriosa en esta comedia negra animada...La casaCriticA: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia......La casa
Jessie y Mark deciden adoptar a Cody, un niño a quien le aterroriza dormir. Inicialmente creen que el origen de dicha fobia está en el traumático pasado del chico. Pero pronto se dan cuenta de la verdad: los sueños de Cody se proyectan en la realidad, y muchas veces lo que se materializa son horribles y letales pesadillas. Para salvar a su familia, Jessie y Mark deberán descubrir qué se encierra bajo los sueños del pequeño.
Basada en la historia real de Gilbert Galvan, un carismático y atrevido ladrón que fue conocido por sus más de 63 atracos a bancos y joyerías. Gilbert (Josh Duhamel), un expresidiario fugado de Estados Unidos bajo el alias Robert Whiteman, se enamora en Canadá de una mujer a la que no puede mantener, por lo que decide empezar a cometer a atracos. A medida que se vuelve adicto a la adrenalina, la peligrosidad de sus robos aumenta, especialmente cuando se alía con Tommy Key (Mel Gibson), un famoso gangster que le convencerá para cometer los mayores atracos de la historia. La creciente notoriedad de los robos llama la atención del Detective Syndes, lo que dará pie a un juego del gato y el ratón en el que intentarán burlarse entre sí en una vibrante persecución.....El bandido perfectoCritica: No sé el motivo, pero siempre consiguen atraerte las películas de atracadores de Bancos, esa vida al margen de la ley, siempre huyendo y que en muy poco tiempo consigas hacerte con un botín muy considerable, siempre que no hay víctimas consigue despertarte el interés.Gilbert Galvan Jr, escapa de una prisión de Michigan en 1985, cambia su nombre a Robert Whiteman y cruza la frontera marchándose a Canadá. Comienza en Ontario una vida nueva, y conoce a una chica llamad Andrea de la que se enamora. Las cosas no le van bien y tras ver la poca seguridad que hay en los bancos canadienses decide traspasar la raya, comenzando a robar. Su modus operandi es acercase disfrazado a la cajera y pedirle amablemente con una nota que le entregue el dinero...Basada en el caso real de Gilbert Galvan Jr, que asaltó 59 bancos canadienses en la década de 1980 y se fue con más de 2 millones de dólares canadienses, todo un récord que nadie ha conseguido superar.Josh Duhamel un habitual en el cine de Michael Bay, no consigue aportar el carisma necesario para el personaje quedando algo soso. Mel Gibson aunque tiene un pequeño papel, está bastante bien junto a Elisha Cuthbert que interpreta a la novia del protagonista.Una película entretenida, que sin ser redonda y que sufra de bastantes altibajos en su narrativa, consigue hacernos pasar un buen rato.... El bandido perfecto
No volver a mostrar