Después de hacerse famoso interpretando a un célebre superhéroe, un actor trata de darle un nuevo rumbo a su vida, recuperando a su familia y preparándose para el estreno de una obra teatral en Broadway.
Tres familias compiten por un lugar para acampar durante un fin de semana muy ocupado para los festejos del 4 de julio...las situaciones divetidas para reir un buen rato Mad Critica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. MadEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Mad
Cuando el famoso director de orquesta Eduard Sporck acepta el trabajo de crear una orquesta juvenil israelí-palestina, se ve rápidamente sumido en una tempestad de problemas sin solución. Habiendo crecido en un estado de guerra, represión y riesgo constante de ataques terroristas, los jóvenes músicos de ambos lados están lejos de ser capaces de formar un equipo. Alineados detrás de los dos mejores violinistas, la emancipada Layla (palestina) y el guapo Ron (israelí), forman dos grupos que desconfían profundamente unos de otros, tanto dentro como fuera del escenario. ¿Tendrá éxito Sporck y hará que los jóvenes olviden su odio, al menos durante las tres semanas hasta el concierto?
Oh Yoon Seo es una actriz popular. Ella es famosa por su hermosa apariencia, pero su actuación es mala. Debido a controversias y escándalos su carrera como actriz decae precipitadamente. Por lo que ella acepta un guión con la condición de obtener experiencia para el puesto requiriendo que Oh Yoon Seo trabaje como secretaria de abogado por unos 3 meses. Mientras tanto, Kwon Jung Rok es abogado de una firma de abogados,el apesar de ser arrogante y de corazón frío acepta con gran descontento la súplica de su jefe al permitir que la actriz Oh Yoon Seo trabaje como su secretaria durante 3 meses, él supone la renuncia de Oh Yoon Seo al instante pero Oh Yoon Seo no se rendirá fácilmente ….
Las cinco hermanas Bennet han sido criadas por una madre obsesionada por encontrarles marido. Pero una de ellas, Lizzie, inteligente y con carácter, desea una vida con perspectivas más abiertas, un anhelo respaldado por su padre. Cuando el señor Bingley, un soltero rico, y su círculo de sofisticados amigos se instalan en una mansión vecina para pasar el verano, las Bennett se entusiasman con la posibilidad de encontrar pretendientes. En el baile de bienvenida, Lizzie conoce al apuesto y elegante señor Darcy, pero, a primera vista, le parece demasiado orgulloso y arrogante. Pride and Prejudice Orgullo y prejuicioCritica:En España no fue recibida con entusiasmo, pero en el resto del mundo la crítica se arrodilló. No es para menos, objetivamente, la ópera prima de Joe Wright es escandalosamente brillante.La mayoría de espectadores no se fijan en la labor del director (en el caso de que sepan que una película no la hacen sólo los actores). Pero cualquier cinéfilo no podrá evitar extasiarse con la orgía cinematográfica que supone el visionado de "Orgullo y prejuicio". Cada escena nos muestra imágenes variadas y siempre bellas y expresivas, que para colmo están al servicio de la narración, algo que Wright conjuga con sorprendente maestría. Como ejemplo de esta maestría, la escena del segundo baile está rodada en un plano secuencia en la que la cámara deambula por todo el salón asistiendo a las anécdotas de los personajes, siguiéndolos, perdiéndolos y reencontrándose con ellos en una secuencia de milagrosa planificación. El talento de Wright no se queda en una sola escena sino que toda la película está plagada de imágenes arriesgadas, desde planos en los que vemos el sol a través de los párpados de la protagonista hasta elipsis temporales desde un columpio. Lo dicho, increíble. Orgullo y prejuicioPero si "Orgullo y prejuicio" es una de las películas más perfectas de la historia del cine no lo es sólo por cómo está filmada. El reparto es espléndido. Hay gran cantidad de personajes secundarios y todos ellos están muy bien escritos e interpretados con gran talento por lo mejor de la escuela británica. Pero, por supuesto, también hay una protagonista, y la de "Orgullo y prejuicio" traspasa la pantalla en una interpretación memorable, de una sinceridad y transparencia que emociona hasta la médula. Esto demuestra que Keira Knightley no sólo es una de las actrices más bellas del mundo, si se le da un buen papel y se la dirige con talento es capaz de grandes logros. Orgullo y prejuicio
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