6.7
Un examen explícitamente oscuro y divertido de la maternidad, desde la perspectiva de una mujer que no quiere ser madre.... El bebé
Critica:
Vamos que nos vamos. Esta serie me estrena HBO Max en la infamia en la que lleva Netflix instalada desde tiempos pretéritos. El NO-DO contraataca de nuevo, y esta vez me ha metido un torpedo en toda la línea de flotación.
La serie empieza bien. Rollo anti-maternidad, más o menos grueso, más o menos sutil, pero en plan comedia gamberra. Vamos a reírnos de como los bebitos se comen nuestras vidas, nuestras relaciones, nuestras amistades, y nuestras almas. Cómo puede ser, con lo bonicos que son. Pues vale. No se esconde, y sabíamos a lo que veníamos.
Pero entonces llega EL EPISODIO, que para mi será el último, porque no me gusta que me tomen el pelo. No recuerdo si era el quinto, o por ahí. Da igual. De pronto, la serie cambia el tono y se convierte en otra cosa. La cosa. La única cosa omnipresente que domina todas las plataformas. Eso de lo que acusábamos a Netflix, angelitos, pero que resulta, está en todas partes, a todas horas.
Y se pone a saco. Se pone en serio. A tomar viento la comedia gamberra. Como una planta carnívora, te he atraído con ella hasta aquí, y ahora, toca cerrar las fauces. Cerrar muy fuerte. Rechinar los dientes, aplastar, deglutir, disolver -tu mente-.
La estrategia no es nueva, Netflix era la experta en esto: mira esta serie de fantasmas, majo. En realidad te voy a meter dogma por un tubo. Mira esta casa encantada, ¿te mola? Rellena de dogma a tope. Como una empanada. Empanada de dogma. Porque claro, si no te la empano, no te la vas a comer. Que te conozco. Que solo quieres entretenerte y pasarlo bien. No quieres venir a la misa de diario, maldito... El bebé