Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | Dual 1080p | 1.45 GB | Descargar |
Servidor | Idioma | Tamaño | Ver Online |
---|
Como consecuencia de una tragedia familiar, una escritora es incapaz de elegir entre el amor de su amigo de la infancia y la tentación que representa un misterioso desconocido. En un intento por escapar de los fantasmas del pasado, se encuentra de pronto en una casa que respira, sangra… y recuerda. Crimson Peak La cumbre escarlataCritica:Visualmente impecable y preciosista, ofrece una aquilatada orgía de texturas, colores, decorados, vestuario, fotografía y efectos de toda índole. Resulta hipnótica y hechizante – se le pueden perdonar incluso ciertos excesos gore que rompen su elegante flujo narrativo – por su abierta apuesta por una iconografía gótica clásica y acreditada, ofreciendo un estallido de sensualidad exacerbada y contagiosa. Sabe utilizar con acierto todos los medios para crear una atmósfera acechante, turbia, ponzoñosa y amenazante. Se divide en dos partes: la primera (situada en la Norteamérica de finales del XIX) es muy satisfactoria y está repleta de aciertos, la segunda parte (situada en una apartada y decadente mansión desvencijada de la Inglaterra profunda) es mucho más discreta y previsible y sucumbe a ciertos tópicos manoseados y adolece de un exceso de trampas y propensión al espectáculo circense. La cumbre escarlataSe nota que a los mandos está un curtido director de fuste, que sabe manipular a su antojo las imágenes que ofrece, crear atmósferas y añagazas, sordidez y mal fario. Pero el guión va perdiendo vigor conforme avanza la trama y se acaba diluyendo, quedando su resultado por debajo de las muchas promesas que el buen planteamiento inicial hacían presagiar. Quizás peque de superficial y, sobre todo, su final parece sacado del baúl de las producciones hollywoodiense menos sugerentes, llena de parafernalia mañosa y sustos sin gracia ni estilo. Por todo ello, el balance global es ambivalente. Sabe a poco porque cabría esperar más y uno tiene la sensación de que han domeñado el afán iconoclasta de su director para amoldarlo al cine más convencional y desactivar cualquier intento por salirse del patrón establecido para obtener un éxito seguro e incontestable. La cumbre escarlataA su favor tiene unos actores pletóricos, que encarnan con convicción y disfrute unos personajes quizás acartonados, pero a los que saben insuflar vida y pasión, arrastrando al espectador por los altibajos, sustos y malos augurios que pueblan la cinta. Ellos sostienen el andamiaje resuelta y vorazmente, ofreciendo más allá de los lugares comunes unas gotas de profundidad y consistencia que se agradecen en est e tipo de propuesta. Sobre todo brilla Jessica Chastain (¡hacer de voluptuosa pécora es tan agradecido!) pero también seduce Tom Hiddleston en un papel quizás menos brillante pero igualmente tóxico y envilecido. La cumbre escarlata
Época de la Ley Seca (1920-1933). Joe y Jerry son dos músicos del montón que se ven obligados a huir después de ser testigos de un ajuste de cuentas entre dos bandas rivales. Como no encuentran trabajo y la mafia los persigue, deciden vestirse de mujeres y tocar en una orquesta femenina. Joe (Curtis) para conquistar a Sugar Kane (Monroe), la cantante del grupo, finge ser un magnate impotente; mientras tanto, Jerry (Lemmon) es cortejado por un millonario que quiere casarse con él.
Tom y Janet han estado casados durante años. Sin embargo, la visita de un misterioso extraño les lleva a encontrar un cadáver, a muchas preguntas sin respuesta y un viaje de pareja con amigos con gente que tal vez podría desear cualquier cosa menos su propio bienestar....HappilyCritica: Si el ser humano fuese envidioso por naturaleza, explicaría que todos los amigos de la pareja protagonista les detestaran. Ellos se quieren, se desean, nunca discuten…Son el paradigma de la felicidad en pareja. Y es por eso que la Naturaleza, sabia y sensata, decidiese reparar este error cometido enviando a alguien para que lo arregle.Este argumento, tan irracional como disparatado, es la base sobre la que Grabinski construye su primer largo. El director, que arriesga lo mínimo y no consigue dar personalidad a su dirección, elige dejarse llevar en vez de elaborar una comedia alocada o un thriller con giros de guion. No hay consistencia en sus ideas, a pesar de que ya hemos visto antes que unas cuantas parejas en una casa alquilada durante un fin de semana da para mucho más.En un reparto lleno de caras relativamente conocidas, no hay ninguno que destaque sobre los demás. Todos los personajes son planos y desdibujados, y a nadie le importa lo que les ocurra. Será por eso que no les pasa nada.Ese es el gran problema de la película, su falta de elementos para presentar una idea, desarrollarla y concluirla. No solo no hay ambición, sino que no hay nada que desarrollar. La idea principal, que en cierto modo prometía, se esfuma demasiado pronto, y el misterio con el que se pretende envolver su continuación es puro fuego de artificio, un lastre con el que “Happily” no sabe cargar.... Happily
Doc facilita una frágil tregua entre el Gobernador y un cartel, intercambiando indulgencia fiscal por finanzas. Cuando esta tregua se disuelve, Doc debe valerse por sí mismo y proteger lo único inmaculado en su vida: su hija, Little Dixie... Little DixieCriticaesa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Little Dixie
No volver a mostrar