Un hombre que se llama a sí mismo "Simon" inicia una oleada de terror por las calles de Nueva York. Hará detonar una serie de bombas por la ciudad a menos que el agente John McClane acceda a jugar a un juego llamado "Simón dice". Con la ayuda de Zeus, un electricista del Harlem, comienza una trepidante carrera para averiguar las adivinanzas y las intenciones del terrorista. Die Hard with a Vengeance Duro de matar 3Critica:Cuando allá por finales de 2007 me enteré de que se iba a estrenar la cuarta parte de la jungla de cristal no pude hacer otra cosa que llorar, para que entendais esa actitud, será mejor volver a los orígenes, en 1988. Aquel año presumió de ser testigo del estreno de una de las mejores, si no la mejor película de accion de la factoría californiana. John McTiernan, director creó al épico antiheroe John McClane y a su némesis, Hans Gruber enfrentados en una lucha por el control de Nakatomi Plaza, en pleno corazón de Los Ángeles, sitiada por el ejército. Una lección de como hacer cine de acción sin renunciar a la calidad que eso supondría. Dos años después se estrenó la segunda, muy por debajo de la primera en mi opinión, debido al relevo de dirección. Viéndola supe que esa mezcla de desparpajo, acción, violencia y buen cine de la primera parte se había desvanecido, sin dejar rastro. Duro de matar 3Pero los milagros existen, y un lustro después John McTiernan, harto de ver como lo que inicialmente él había creado, se había vuelto insulso y decidió volver a poner en la cima al detective más odiado de toda norteamérica. Fue como un rayo de sol en un día nublado. La magia de la primera cinta volvió, y con ella su némesis en forma de Jeremy Irons como el hermano de Gruber y un compañero de andanzas que si en la primera fue Reignald VelJohnson, en esta tercera sería un genial Samuel L. Jackson. La acción se sucede en ráfagas grandiosas acompañadas por unos diálogos que por su contenido racista, sexual o méramente insultante provocaron en mi cara risas duraderas de las de verdad. El dúo que forman Willis y Jackson es legendario debido a la evolución en su amistad, del odio al amor, desde que se conocen en pleno Harlem (mítico "odio a los negros") hasta el ataque final. La ironía y comicidad del primer minuto se mantiene hasta los créditos. La violencia en esta parte es irreprochable, acompañada de bromas, marca de la casa McTiernan-Willis. Aparte, el reparto se asemeja al del primer film, pero la aparición de Jackson engrandece a Willis, por otra parte Irons, aunque no llega a alcanzar a Alan Rickman en maldad, consigue crear un villano igual de perfeccionista que el anterior. El guión recupera la cordura y es una de las mejores películas para acabar con una historia, pero como no, tiene que andar suelto un gilipollas y hacer la cuarta jodiéndolo todo... Un final irreprochable, muy buena. Duro de matar 3
El hombre del ojo tapado ha vuelto, llámale Serpiente. Kurt Russell se une de nuevo a John Carpenter y Debra Hill para hacer con la Gran Naranja lo que ya hicieron con la Gran Manzana en 1997: Huida de Nueva York, pero con más emociones y más acción, en un futuro no muy lejano. Serpiente Plissken llega a Los Ángeles del año 2013, destruida por un terremoto de 9.6.Su misión: abrirse camino entre las ruinas de L.A. para recuperar un dispositivo que puede acabar con el planeta. No se pierdan la excitación que produce ver a Serpiente surfear por Wilshyre Blvd., esquivar disparos en el Coliseum, bucear entre las bombas del parque temático de Happy Kingdom y mezclarse con la combinación más salvaje de amigos, demonios y enemigos.2013: Rescate en L.A. es una locura repleta de acción.
Madrid, España, 2010. Mientras toda la ciudad sigue la exitosa participación de la selección nacional en la Copa Mundial de Fútbol, un grupo de audaces ladrones busca la forma de entrar en uno de los lugares más seguros y vigilados del planeta.
Matt Scudder, un expolicía de Nueva York, trabaja como detective privado a pesar de que no tiene licencia. Cuando accede a regañadientes a ayudar a un traficante de heroína a cazar a los hombres que secuestraron y asesinaron brutalmente a su esposa, descubre que no es la primera vez que esos hombres han cometido este tipo de crímenes. Entonces decide recorrer las calles de Nueva York para detener a los asesinos antes de que vuelvan a matar. A Walk Among the Tombstones Un paseo por las tumbasCritica:Donde los polis no pagan las bebidas empezó todo. ¡Qué decir de Liam Neeson! Un excepcional Liam que regresa a su viejo papel de detective privado sin licencia después de haber sido policía (El silencio de la sospecha .1991) y regresa con una película que no nos dejará indiferentes. Qué buenas películas hace este tío.El viejo sabor del detective privado está aquí, entre las tumbas, presente en todo momento. Nos sitúan con voz en off como mandan los cánones; la vieja escuela que viene de Sam Spade y Philip Marlowe. Nos meten en el ambiente con personajes solitarios y típicos marginados (que no son justo los de Alcohólicos Anónimos), es esa gente que está ahí pero que nunca se la siente, a nuestro alrededor, esa gente que anhela sentir que forman parte del mundo, gente que espera que los demás un día lean sus escritos o vean sus dibujos, o les escuchen. El ambiente perfecto de una triste historia. Un paseo por las tumbasEsta película está perfectamente estructurada, o sea, la composición de las secuencias te recrea un ambiente sórdido que te sume en una intranquilidad que es el gran valor de esta película. Logra un romanticismo auténtico. Personajes lejos de la honradez y gente enferma, gente que te hace ver que el mundo es una mierda porque parece que esos enfermos marginados tienen que pedir perdón por estar enferma, cuando también hay otros tipos de enfermos que odian al mundo y se cobran su odio con los demás y de eso va la cosa. Un paseo por las tumbasAsí que el ambiente está servido. La música es de lo más acertada en todo momento, exacta para acentuar cada secuencia de tensión; por supuesto que aumenta la tensión de ese extraño paisaje urbano y humano que sucede próximo al año 2000, cuando se nos anunciaba el parón electrónico del cambio de siglo. Un paseo por las tumbas
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