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Utorrent | Dual 1080p | 1.83 GB | Descargar |
En un futuro en el que los humanos pueden 'cargarse' a su elección preferida de la otra vida, Nathan se encuentra con su muerte temprana y Nora lo saluda en su versión del cielo. La serie sigue a los dos a medida que Nathan se acostumbra a la vida lejos de sus seres queridos, y la vivaracha Nora lucha por mantenerse a flote trabajando en su trabajo en el más allá....UploadCriticA: *Una sátira tecnológicaComo anunciaba en el título, Greg Daniels nos presenta una sátira tecnológica que podríamos haber visto perfectamente en cualquier episodio de Black Mirror y a su vez trata la muerte con el mismo humor que se ha tratado en la serie de Netflix The Good Place. Upload hace un reflejo de un futuro cercano bastante interesante, con coches que se conducen solos, smartphones integrados en la mano y el concepto que pretende tratar en la serie. La muerte como un paso más hacia la inmortalidad, mientras tengas dinero.Si algo me ha gustado es como trata la tecnología y lo mucho que la acerca a un futuro plausible. Si hace poco veíamos en la serie de HBO Years and Years un teléfono integrado en la piel, creo que en Upload se hace mejor trabajo a nivel de diseño para presentarnos el mismo concepto. Eso junto a coches que se conducen solos o impresoras 3D de comida hacen que la serie sea interesante solo para debatir sobre si nunca vamos a vivir algo parecido.*Si descargamos nuestra consciencia en un software, ¿Seguimos siendo nosotros mismos?Esta es una de las cuestiones más interesantes que plantea Upload. Upload no solo habla de si existe una vida después de la muerte sino que trata sobre si esta vida, en este caso, si esta consciencia descargada en un paradiso virtual, es real.... Upload
Dan Morgan es un hombre con muchas identidades: es un esposo devoto, un padre amoroso y un reconocido vendedor de autos. También es un asesino retirado. Cuando su pasado pone en riesgo a su presente, se ve forzado a llevar a su ingenua familia en un viaje como ningún otro.
Sambá es un drama deportivo sobre la redención a través de la metáfora de la vida y el boxeo.Critica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. SambáUn metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Sambá
El príncipe Akeem, heredero del trono de Zamunda, abandona el reino del paraíso tropical en busca de su reina. ¿Qué mejor lugar que Queens, Nueva York, para encontrar a su novia? Junto a su leal servidor y amigo, Semmi, Akeem intenta integrarse como un estadounidense común y comenzar su búsqueda.
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