No Hyung Soo visita una habitación de motel para ver a Park Joo Young. Está encantado con su aspecto y feliz de pagar por sus servicios, pero a No Hyung Soo le espera una sorpresa. Pronto se ve rodeado de gente que ha venido a comprar sus órganos. Regatean el precio de sus órganos con Park Joo Young dirigiendo la subasta, pero de repente se produce un terremoto. Dentro del edificio derrumbado, luchan por sobrevivir.
Un detective al borde de la jubilación se une a un profesor de estudios africanos para localizar a un asesino en serie que está realizando la antigua práctica de magia negra de Muti....The Ritual KillerCritica: Demasiado poco argumento y con una muy superficial explicación. The ritual killer, arranca con mucha acción, que es sin duda el punto fuerte de George Gallo, su director, y se convierte en un thriller que deja muchas cosas a interpretación del espectador y en una película de misterio y suspenso, eso se vuelve un punto en contra. Morgan Freeman, en una especie de continuación de su serie como profesor de ciencias, hace valer su capacidad de interpretación, pero así y todo no alcanza a remontar una estructura de desmoronamiento conforme transcurren los minutos.- Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... The Ritual Killer
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