7.3
1910. En París una anciana millonaria y excéntrica lleva una vida feliz con sus gatos en su enorme mansión, con la única ayuda de su fiel mayordomo Edgar. Allí, Duquesa vive despreocupadamente con sus tres traviesos cachorros, sin saber que Edgar planea acabar con todos los gatos para convertirse en el único heredero de la enorme fortuna de la anciana Madame Bonfamille. Con este propósito, los abandona en un lugar remoto, pero quiere la suerte que se encuentren con Thomas O’Malley, un atractivo gato vagabundo y mundano. Desde el principio, O’Malley, atraído por la elegancia de Duquesa, se propone ayudarla a regresar a casa de Madame Bonfamille, aunque para ello tenga que enfrentarse con todos los peligros de la gran ciudad. Afortunadamente, contarán también con la ayuda de Scat Cat y sus gatos swing, que añaden un toque de ritmo y diversión a la vida de Duquesa y de los cachorros. aristogatos
Critica:
El 15 de diciembre de 1966 podría decirse que fue el año que marcaría un antes y un después. Walt Disney moría de un cáncer de pulmón. Todo lo que significaba ese apellido para una compañía que se había convertido por derecho propio en el estandarte del género de la animación estaba ahora en manos de un grupo de animadores que se encontraban ante la encrucijada de decidir por ellos mismos qué hacer, qué decisiones tomar y qué películas presentar. “El libro de la selva” se estrenó en 1967 y el maestro no tuvo la oportunidad de poder contemplar la gran obra maestra que fue. Aún así, antes de fallecer, tomó interés por una historia basada y protagonizada por unos gatos de la alta sociedad francesa [...]. aristogatos
Por extraño que parezca la historia es auténtica. En 1910 una familia de gatos heredó una gran fortuna. Como suele decirse la realidad supera una vez más a la ficción. Fuera de esa anécdota y como punto de partida, todo el entramado se remonta al año 1961 donde Disney sugirió a Harry Tytle, uno de los productores más importantes de la compañía y hombre de confianza de Walt y a Tom McGowan, guionista, que empezaran a buscar nuevas historias de animales, algo que siempre le había dado beneficios económicos, para realizar una adaptación en imagen real y dividida en dos partes para el programa de televisión “Wonderful World of Color”. De entre todas las historias que encontraron McGowan se fijó en un cuento escrito por Tom Rowe que trataba sobre una gata y sus cachorros ambientada en la ciudad de Nueva York. Se pensó que podrían situar la acción en Londres pero eso hubiese llevado a que la gente lo asociase a “101 dálmatas” así que prefirieron ambientarla en París. aristogatos