Juan y Elizabeth llevan 15 años de novios. Cuando él decide que es momento de formar una familia y ella, que su carrera profesional está primero, sus caminos se separan.....Amar es madurarCritica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Amar es madurar
Rose-Lynn Harlan está llena de talento, carisma y descaro. Recién salida de la cárcel y reunida con su hijo e hija, lo único que quiere es salir de Glasgow y convertirse en cantante de música country en Nashville. La madre de Rose, Marion, por otro lado, está harta de sus tontas ideas sin fundamento. Forzada a asumir una responsabilidad estricta, Rose consigue un trabajo de limpieza, solo para darse cuenta de que es poco probable triunfar siendo una ama de casa de clase media.
Alan Clay (Tom Hanks) es un empresario estadounidense que, huyendo de la recesión, se traslada a Arabia Saudí, donde la economía se encuentra en pleno auge, para salvar su situación económica y poder mantener unida a su familia. Ein Hologramm für den König reyCritica:Érase una vez un oficinista en el desierto. Le habían criado para disfrutar del dinero, de su casa, de su mujer, de las cosas sencillas pero banales con las que solemos construirnos algo parecido a una identidad, o un sitio al que llamar "hogar" de vez en cuando, al que volvemos y en el que nos hemos escapado del mundo exterior. Pero, a veces, estamos tan ocupados construyendo esa identidad tan parecida a la del vecino, que demasiado tarde nos damos cuenta de que no nos satisface. reyPor eso viajó a un país lejano, por eso y porque no tenía otra opción, en un mundo cambiante y globalizado en el que cada vez las distancias culturales se vuelven más cortas, mientras que las personales no paran de aumentar. Allí le dijeron que tendría que esperar a un rey, él, un extraño en camisa y corbata, como si en vez de eso fuera un príncipe de tierras lejanas que viene a ofrecer sus tesoros a un poderoso soberano. Y es que las fronteras entre realidad y fantasía son muy difíciles de bosquejar cuando en medio del desierto abundan los edificios vacíos y monolíticos, llenos de silencio y oropeles, como templos esperando a creyentes que los habiten. reyLa maldición de (despertarse a) las 9:30 le hacía faltar a sus labores, pero no importaba: el Rey vendrá mañana, otro día preparándose para algo que nadie sabe si existe. Y mañana, y mañana, y mañana. El sol no dejaba de salir e igualmente la vida no dejaba de pasar por la ausencia de su majestad, mientras el conductor siempre iba a buscar al oficinista a su hotel, su oasis de intimidad, para llevarle de nuevo al desierto entre melodías añejas. Cada día era la promesa de una llegada, y cada noche la promesa de una añoranza: la familia del oficinista, agradablemente y desgraciadamente lejana, no dejaba de recordarle un mundo que él mismo destruyó mientras montaba en una montaña rusa sin freno posible. Una hija, un padre, una esposa, todos con su huella en el oficinista y en la pequeña joroba de su espalda, que permanecía allí como una especie de mochila de sueños incumplidos. La intimidad se evapora rápido si nadie la comparte contigo. rey
Guerra fría, años 60. Narra las aventuras de dos agentes secretos que se parecen más de lo que creen: Napoleon Solo, de la CIA, e Illya Kuryakin, del KGB. Ambos se ven obligados a olvidar sus diferencias y formar un equipo cuya misión será poner fin a una misteriosa organización criminal internacional que pretende desestabilizar el frágil equilibrio de poder provocado por la proliferación de las armas nucleares. La hija de un científico alemán desaparecido es la clave para infiltrarse en la organización, encontrar al científico y evitar una catástrofe mundial. The Man From U.N.C.L.E agenteCritica: Puestos a etiquetarla "Operación U.N.C.L.E." es una comedia de acción, una peli de espías, una gran "buddies movie" y, por encima de todo, un exitoso ejercicio de estilo con el inconfundible sello de su director Guy Ritchie -"Lock & stock and two smoking barrels", "Snatch, cerdos y diamantes"-; dos superagentes enemigos, pero condenados a entenderse, deberán enfrentarse a una imposible organización de nazis sesenteros cuyas actividades amenazan, como no podría ser de otra manera, el frágil statu quo global surgido del final de la Segunda Guerra Mundial. agenteCon estas premisas, y un más que efectivo empleo de recursos históricos, la acción se desenvuelve con soltura y, como adelantaba antes, toneladas de estilo, entre temazo y temazo musical y chistes y otras situaciones -algunas, en realidad, nada chistosas, porque los malos son malísimos- que aprovechan cada uno de los tópicos de sus géneros de referencia y de la época de su ambientación, ora potenciándolos, ora desmontándolos, en pro de un resultado que, si bien no puede tildarse de original, ni mucho menos de arriesgado, es indiscutiblemente entretenido, divertido, y diría yo que hasta brillante; atentos a la presentación de personajes -de casi todos-, a la primera persecución de la película, y a tres o cuatro escenas largas que son verdaderamente antológicas. agenteUn filme, pues, harto recomendable, en el que Henry Cavill, ya para siempre Superman y cada vez más uno de mis nuevos actores favoritos, merece una mención muy especial por aceptar y superar con creces el reto de desupermanizarse mediante un ejercicio de elegante y serena autoparodia especialmente meritorio, a mi juicio, por haber sido llevado a cabo -al contrario de lo habitual-, en medio de la curva ascendente, y no de la descendente, de su fulgurante carrera al estrellato.agenteEsta ha sido mi centésima crítica, y por ello -excepcionalmente- me permito el lujo de apelar a la empatía de aquellos amables lectores que estén pensando pulsar en el "No" para invitarles a que reflexionen sobre si de verdad este texto, que me ha llevado una hora redactar y solo expresa una opición personal, les ha molestado tanto como para manifestar un mensaje tan directo en inherentemente deprimente, para el autor, como es un voto negativo. En pro de la convivencia. agente
Los extraordinarios cuentos que cada noche cuenta un padre a su hija cobran vida en un mundo paralelo que solo les pertenece a ellos: la hija como princesa, el padre como príncipe. Así será hasta el momento en que la hija comience la escuela secundaria y llegue para ella el fin de la infancia. De la misma forma que el padre tendrá que aceptar que su hija está destinada a crecer y mudarse de casa, el príncipe tendrá que enfrentar su aventura más épica encontrando su destino en un mundo al que ya no pertenece....El príncipe olvidadoCritica: Michel Hazanavicius jamás ha vuelto a repetir el éxito descomunal que consiguió con The Artist, pero eso no significa que no haya continuado haciendo películas interesantes. En esta ocasión, y valiéndose del monumental carisma de Omar Sy (un actor extraordinario que es, como decimos, un torrente de carisma y presencia en la pantalla; pocos actores resultan tan simpáticos y tan cercanos en la pantalla como el protagonista de Intocable) y de la presencia de su mejor socia y también pareja, la franco-argentina Bérénice Bejo, Hazanavicius ha rodado una película ciertamente encantadora, muy tierna y entretenida, sobre la dulce relación de un padre y su hija y cómo el primero inventa toda clase de cuentos fantásticos para la niña cuando llega la hora de dormir. Sin embargo, y aunque pueda parecer extraño, lo que peor casa en la película es precisamente la parte más fantástica, las escenas que detallan los cuentos que inventa el padre, con las escenas "reales", por así decirlo. O para usar otras palabras: la película es mucho......El príncipe olvidadoLa idea está bien, nada nuevo bajo el sol, pero reconocible al narrar sentimientos universales, como son las relaciones entre padres e hijos, sobre todo en la etapa cuando estos últimos dejan de ser niños y comienzan a, poco a poco, independizarse de sus padres. Desean espacio, mayor cuota de libertad y la unión se resquebraja en aspectos cotidianos, normales pero difícil de digerirlas por parte de los padres. Todo esto contado de forma original, mostrando dos mundos, el de la fantasía, la de los cuentos que narra el padre a la hija, y la vida real, en su diaria relación entre ellos y con su nueva vecina, una encantadora Bérénice Bejo, siempre buena actriz, simpática y encantadora, que será de gran ayuda para normalizar la situación. Resulta irregular por cuanto no siempre casan ambos mundos, yuxtaponiéndose ambos de forma que a veces resulta divertida y espectacular, amén de siempre imaginativa, y otras, empero, son algo extrañas y algo repetitivas, sobre todo en su parte final.
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