Alan, Stu y Phil vuelven a despertarse en otra habitación de otro hotel y, para no perder la costumbre, en esta ocasión tampoco recuerdan nada. Esta vez sólo saben que están en Tailandia, adonde han viajado, junto a Doug, para asistir a la boda de Stu con Lauren. El principal problema: el hermano menor de Lauren, Teddy, ha desaparecido. Y para encontrarlo intentarán recomponer su noche anterior, que al parecer ha contado con monos, monjes, transexuales... y Chow, claro.
Tres personas dispares que están aprendiendo a enfrentarse a un mundo difícil y a menudo confuso a medida que luchan juntos contra un demonio común: la adicción al sexo. Thanks for Sharing Gracias por compartirCritica:'Amor sin Control' es una comedia romántica que si bien intenta salirse de los caminos trillados del género y ofrece una visión más completa e interesante de las relaciones, no consigue transgredir por completo sus ataduras comerciales y se queda a medio camino de sus propuestas. Parece que en Hollywood poco a poco se van superando algunos tabúes como la adicción al sexo que sirve como eje principal de esta historia y que también lo hacía en dos films superiores recientes como 'Don Jon' (Joseph Gordon-Levitt, 2013), con un planteamiento de tono similar pero mayor carga de profundidad y una puesta en escena más arriesgada, y la indispensable 'Shame' (Steve McQueen, 2011), donde el acercamiento al tema era más oscuro y dramático. Gracias por compartirEn 'Amor sin Control' sobre buenrollismo y las adicciones de sus personajes terminan resultando secundarias para la trama, centrándose en un viaje interior moralista sobre la superación y la confianza que no acaba de satisfacer debido a su falta de garra y exceso de lugares comunes. Tampoco en el aspecto formal se arriesga en absoluto, la apuesta estética es plana y mojigata (en todos los sentidos), dejándose endulzar en exceso por la búsqueda final de cerrar todas las subtramas en positivo. Es pues, una mirada demasiado superficial y ligera del tema que toca, tampoco como comedia carga las tintas ni se lanza al exceso desvergonzado, así que todo queda en un proyectil inofensivo que evita molestar o perturbar a nadie. Gracias por compartirY es una lástima. Podía ser más que un entretenimiento epidérmico de fácil olvido, pero no. Eso sí, se deja ver con el suficiente interés para no llegar al aburrimiento y está por encima de otras comedias románticas que se estrenan semanalmente. También, tiene un reparto destacable lleno de caras conocidas como los siempre solventes Mark Ruffalo, Tim Robbins o Gwyneth Paltrow, alguna secundaria de lujo como Joely Richardson, alguna presencia inesperada como la cantante Pink, y uno de esos cómicos americanos que acaba robando planos a los protagonistas como Josh Gad. 'Amor sin Control' tiene un guión que parece controlado por un programa informático cuando justo lo que necesitaba era mayor libertad para expandirse. Gracias por compartir
Basada en la novela hómonima, Dirt Music explora la vida de una pareja y su relación dolorosamente apasionada. Georgie (Kelly Macdonald) es una chica australiana que se siente rota por su relación actual con el pescador Jim Buckridge (David Wenham), ella pasa su tiempo admirando los paisajes de su nación hasta que conoce al cazador Lu Fox (Garrett Hedlund), un joven forastero, bastante interesante y misterioso, a quien encuentra pescando en una zona prohibida. Poco a poco ambos se conocen y la pasión entre ellos no tarda en salir a la luz, lo que pronto les provoca graves problemas a ambos. Cuando Jim se entera de aquella relación quiere venganza, sin embargo, Fox decide retirarse al norte de Australia para evitar una terrible confrontación. En su travesía, el cazador atraviesa zonas peligrosas y contaminadas, sin embargo, este es el menor de sus problemas pues debe cubrir sus huellas del hombre que desea atraparlo.
Las vidas de dos extraños de distintas épocas se entrelazan de forma misteriosa y sobrenatural cuando descubren la terrible verdad acerca de un viejo edificio....Archivo 81CriticA: Quien lea la reseña de esta nueva serie de Netflix, podría pensar que su trama se inspira en Siniestro. Pero luego, al adentrarnos ya en los primeros episodios nos viene claramente a la mente El bebe de Rosemary. Percibimos también aires Lovecraftianos, junto con algunas pinceladas de Poltergeist y Candyman.El prota es un especialista en restauración de viejas cintas de cine, audio y video, que es convocado por un misterioso empresario para aislarse en un lugar remoto y digitalizar antiguas grabaciones recuperadas del incendio de un ominoso edificio, ocurrido en los años ´90. Dichas cintas fueron originalmente realizadas poco antes del siniestro por la prota, una estudiante que deseaba llevar a cabo una tarea de investigación académica en ese lugar.A medida que la restauración de las cintas avanza, sorpresivos acontecimientos nos van alertando de que los habitantes del edificio escondían oscuros secretos, y de que fuerzas sobrenaturales operaban en el lugar.Si bien la premisa suscita interés y la atmósfera claustrofóbica y amenazante es recreada de manera competente, el desarrollo es lento y repetitivo, desaprovechando las posibilidades de la trama y perdiendo fuerza con rapidez, hasta llegar a un decepcionante, descafeinado final en el que uno se pregunta: ¿y esto es todo? Con un poco de imaginación, cosas mucho más interesantes y también más aterradoras podrían haber ocurrido en ese edificio.....Archivo 81
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