Kathy y su hija Lizzy se extravían en el bosque, quedando atrapadas en medio de una tormenta colosal. Por si esto fuera poco, son acechadas por una criatura terrible, que no es humana ni animal. Con The Monster, Bryan Bertino convierte el terror primario en un elemento catártico para redefinir la relación entre una madre y su hija.
Basada en la novela homónima de Mark Haskell Smith. Turk Henry es una antigua estrella de rock con sobrepeso que viaja a Chile para disfrutar de unas vacaciones junto a su esposa, que será secuestrada por una banda de bucaneros que quiere financiar con el dinero del rescate su nuevo barco. Perdido en la famaCritica: A ver, vamos por partes, que aquí hay mucha tela que cortar. Antonio Banderas se convierte en una vieja estrella del Heavy Metal -mariachi o rockstar, lo mismo da para Antoñito- que aparca la guitarra (y las drogas, las prostitutas, el alcohol, etc) para rescatar a su esposa secuestrada por un grupo armado de piratas chilenos. A los mandos está Simon West, rescatado de entre los muertos y todavía recordando tiempos mejores dirigiendo blockbusters para Nicolas Cage ('Con Air'), Sylvester Stallone ('Los mercenarios 2') o Angelina Jolie ('Lara Croft: Tomb Raider'). Si Haim Saban pudo hacerse de oro con unos Super Sentai americanos rebautizados como Power Rangers, o exprimir -en los videoclubes- inútilmente franquicias muertas como Richie Rich, Casper o La Familia Addams, darle trabajo a un realizador en horas bajas es pan comido. Y en fin, también sale Olga Kurylenko. Ya sabemos lo que ocurre con la mayoría de cintas de acción por las que asoma Olga Kurylenko. Quienes representan a esta mujer tienen un olfato tan desarrollado como las dioptrías de Rompetechos: Max Payne, Hitman, Quantum of Solace, Momentum, Oblivion, Johnny English 3... ¿queréis que siga? Si el propósito de Simon West era juntar todos los ingredientes necesarios para matar las pocas neuronas sanas que me quedaban en el cerebro, lo ha logrado con creces. Si el propósito de Simon West era hacer que 86 minutos parezcan 186 minutos -de pura vergüenza ajena- también lo ha conseguido. ¿Sabéis qué? Acabo de descubrir que 'Gun Shy' (2017, Simon West) es la película definitiva en la filmografía americana de Antonio Banderas, porque consigue todo lo que se propone. Lo único que me cuesta entender es por qué Netflix no ha tenido nada que ver con esto.
Cuando Tess y su familia sufren una pérdida inimaginable en la mañana del 11 de septiembre, encuentra el apoyo de una fuente sorprendente: su padre biológico, un holgazán....Querida ZoeCritica: una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Querida Zoe
Película basada en el libro de no-ficción escrito por David Grann. En 1925 el explorador británico Percy Fawcett se aventuró en el Amazonas junto con su grupo en busca de una antigua civilización, cuya existencia los europeos llevaban siglos intentando demostrar. La ciudad perdida se conocía como ciudad 'Z', y en su búsqueda habían fallecido cientos de personas. Con su iniciativa, Fawcett quería hacer uno de los descubrimientos más importantes de la historia y esperaba tener éxito allí donde tantos otros habían fracasado. Sin embargo, la expedición de Fawcett desapareció en la profundidad de la selva, y nunca más se volvió a saber nada de ellos. Ninguna de las expediciones que han seguido los pasos de Fawcett ha conseguido hallar la ciudad 'Z'. The Lost City of Z ZCritica:La fascinación por la aventura, cuando aún quedaban tantas cosas por descubrir en nuestra propia tierra y ciertas personas eran capaces de sacrificar su vida, su salud y sus comodidades con el objetivo de obtener un mayor conocimiento del mundo que habitamos, cuando viajar ya era una actividad habitual pero aún intrépida y arriesgada, llena de percances inesperados y dificultades sobrevenidas… Parece que de todo esto hace mucho tiempo pero apenas ha pasado poco más de un siglo y a nuestros ojos, esclavos de lo inmediato y de lo fácil, se nos antoja una empresa titánica o absurda, fruto de la enajenación o del disparate. Pero nuestra realidad presente se cimienta sobre estas ansias de saber, sobre el legado de tantos hombres que arriesgaron su vigor y sus haciendas en aras de un ideal o de unas fantasías que nos parecen absurdas o anticuadas, ahítos como estamos de conocimiento urgente, apresados en un mundo veloz donde hemos perdido la perspectiva del peligro y del valor del esfuerzo invertido en alcanzar la utopía. ZEsta cinta se construye sobre estas innumerables ilusiones desmesuradas y se yergue sobre el perenne afán fantasmagórico que anida en ciertos espíritus inquietos y que a veces han dado frutos inesperados mientras que otras veces ha sucumbido a los peligros del caos. Es una propuesta a contracorriente, alejada del histerismo atolondrado del ‘más difícil todavía’ y se contenta con presentar el ardor de la batalla física y personal contra circunstancias adversas, donde prima la importancia del carácter sobre la vistosidad del montaje frenético y mecánico. Su gran virtud es un clasicismo elegante y pausado, tanto en el fondo como en la forma, donde el paso lento y quejumbroso del tiempo es un protagonista tan importante como el hechizo por lo desconocido y la poesía de los escenarios inabarcables y recónditos. No hay urgencias ni certezas, sino sólo enigmas y asombro. El sacrificio personal como segunda piel que impregna y fecunda cada minuto de su metraje. Z
Adaptación de la famosa historia, basada en el libro de Carlo Collodi Las aventuras de Pinocho (1883), sobre una marioneta de madera que se convierte en un niño de verdad y tiene como padre a Geppetto (Roberto Benigni), un pobre y solitario tallador de madera. Como cualquier niño, Pinocho siente curiosidad por el mundo y aprende por ensayo y error. En un mundo entre lo real y lo fantástico, en una Italia rural y atemporal, Pinocho inicia un viaje que lo enfrentará cara a cara con la naturaleza, el reino animal y el mundo de la imaginación.
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