Un adolescente acomodado y sus amigos, alumnos de un instituto de élite, destapan una siniestra conspiración mientras investigan una serie de extraños eventos sobrenaturales...El privilegio Critica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... El privilegio
Una aventura de la era espacial ambientada en el contexto de la misión lunar Apolo de 1969 e inspirada en la infancia del director Richard Linklater....Apolo 10½: Una infancia espacial Critica: Richard Linklater es uno de esos cineastas con un estilo propio y un sello inconfundible. Te podrán gustar más o menos las películas de su extensa filmografía, pero siempre tiene algo que decir. Suyas son la trilogía de ‘Antes del amanecer’ (clásicos de culto), la maravillosa ‘Movida del 76 (mi favorita)’, ‘School of Rock’ (una estupenda comedia que no por alejarse de su estilo deja de ser más que recomendable), ‘Boyhood’ (uno de sus films más sobrevalorados, y que ya pocos recuerdan), la estupenda ‘Todos queremos algo (una secuela espiritual de ‘Movida del 76‘ que mereció más atención) o esa rareza titulada ‘A Scanner Darkly‘. Y esta última es la que verdaderamente nos importa a la hora de abordar su nuevo film, ‘Apolo 10½: Una infancia espacial’, ya que Linklater recupera el fascinante estilo animado de aquélla, plasmándolo en una de sus películas más personales, ya que se trata de un recorrido por su infancia. El bueno de Richard no es tonto, consciente de que una película tan pequeña e intimista no suele generar demasiado interés en los pocos espectadores que todavía acuden a las salas de cine, por lo que ha tocado en la puerta de Netflix (un movimiento muy inteligente), y ha apostado por esa técnica animada, siendo un recurso que, seamos francos, aporta más atractivo al acabado final. Eso es algo que ya se intuía en el tráiler, pero una vez vista lo confirmo, aportando frescura y belleza a una propuesta que no quizás no aporte nada nuevo, pero que tiene los suficientes elementos y buenas intenciones para destacar entre la filmografía del cineasta..... Apolo 10½: Una infancia espacial
Cuando Fay vuelve al trabajo tras su baja de maternidad, ella y su marido deciden contratar a Jen, una joven niñera que se instala en su casa. Pero pronto, Jen comienza a descuidar sus obligaciones y los Tripps deciden despedirla pero Jen se niega a irse. Evil Nanny Secretas Critica: Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Secretas Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Secretas
Todo parece mejorar en el Hotel Transilvania. La rígida norma establecida por Drácula de “sólo para monstruos” se ha suprimido y se aceptan también huéspedes humanos. Lo que preocupa al conde es que que su adorable nieto Dennis, medio humano y medio vampiro, no dé señal alguna de vampirismo. Aprovechando que Mavis ha ido a visitar a sus suegros humanos, Drácula recluta a sus amigos Frank, Murray, Wayne y Griffin para hacer que Dennis pase por un campamento de “entrenamiento de monstruos”. Lo que ignoran es que Vlad, el gruñón padre de Drácula, está a punto de llegar al hotel. Y cuando descubra que su bisnieto no es de sangre pura y que los humanos pueden frecuentar el establecimiento las cosas se complicarán. Secuela de Hotel Transilvania (2012). Hotel Critica: Y una vez más, la memoria, que simplemente es así, nos remite a los Simpson. A aquella época dorada cuyos capítulos pueden revisionarse hasta el infinito y más allá. Te acuerdas, pues, de la decimocuarta vez (por lo menos) en que viste aquella escena en la que Bart se encontraba en un coche junto a su padre, Moe, Barney... y tal vez algún maníaco depresivo más. El chaval no se había subido al auto por voluntad propia, y la verdad es que no tenía ningún reparo en exteriorizar dicha circunstancia. Las vibraciones no eran buenas y no iban a invertirse así como así, de modo que poco o nada importaba taladrar una vez más al conductor con la misma pregunta. ''Oye Homer, ¿qué puñetas estamos haciendo aquí?'' ; ''Ya te lo he dicho, hijo. Vamos a cazar. Vamos a hacer de ti un auténtico hombre'', a lo que el chaval contestó ''Pues no sé... sinceramente, a mí lo de un puñado de hombres reuniéndose en el bosque... como que me parece un pelín sospechoso.'' Y claro, se hizo el silencio. Hotel Momento -incómodo- ideal para reírse a gusto y, claro está, reflexionar. Groening y su equipo lo habían logrado. De nuevo. En prime time, y bajo la apariencia inofensiva de los dibujos animados, nos habían vuelto a alcanzar con otro dardo envenenado marca de la casa, tan desternillante como amargo como, a la postre, certero. Se trataba, en aquel caso, de hablar de forma inteligente y sin tapujos, sobre un tema tan complejo y, por ende, peliagudo como la identidad (sexual, por ejemplo) y su difícil (¿imposible?) encaje en una comunidad demasiado hostil al factor diferencial. Ahí quedó... y como por arte de magia, parpadeamos y el episodio se terminó, dejando antes, eso sí, ese tan característico poso del que seguramente fuera el mejor show televisivo de todos los tiempos. Y qué tiempos aquellos. Los 90, que cuando quisimos darnos cuenta, volvimos a parpadear y nos encontramos en el año 2015. Así las cosas, con el siglo XXI asentándose cada vez más en nuestros riñones, al espíritu de Bela Lugosi le toca compartir careto, voz y quién sabe si alma con Adam Sandler... aunque peores herejías se cometen en las redacciones de ciertos periódicos. Hotel
Cuando su (aparentemente) intrépido líder se autodestruye, un equipo de superhéroes problemáticos debe enfrentarse a las fuerzas del mal... y a sus propios demonios....Los guardianes de la justicia Critica: Y le doy un aprobado más por la voluntad que por el resultado. Porque coger un poco de " Watchmen", otro poco de Marvel y DC, hasta algo de " Sin City" y podría seguir enumerando porciones de otras creaciones ( los créditos a lo Arcade son simpáticos), no puede salir bien, sería un milagro. Ni siquiera esa mezcla de animaciones varias y acción real, le da demasiada originalidad, más bien aporta confusión al conjunto. Pero también es cierto que no es el truño que se podría esperar de semejante mejunje. Y aunque requiere de atención inicial, consigue familiarizar rápidamente los personajes y la historia. Es en definitiva, un experimento que lejos de ser pretencioso, parece que solo busca por parte de Netflix, reírse un poco del género y de sus intentos constantes de reinventarse para que la gallina siga poniendo huevos de oro. La plataforma no pretende competir o buscar un nuevo camino, simplemente ha cogido todo lo que hay y lo ha metido en un batido más propio de una serie amateur de YouTube, y ahí lo deja para confundir a la legión de fanáticos de los superhéroes, enfrentados entre ellos sobre que producto es más fiel a los cómics, que editorial es la mejor, si la oscuridad o el humor, en definitiva, para que cuando vean "Los Guardianes de la Justicia", no sepan muy bien con quién meterse. Y eso, ya le da un sentido a la serie.... Los guardianes de la justicia
Un grupo de mercenarios decide llevar a cabo el mayor atraco que jamás se haya realizado en la ciudad de Las Vegas justo después de que se produzca una epidemia de muertos vivientes. Para ello tendrán que adentrarse en una zona de cuarentena, con los riesgos que ello conlleva.....El ejército de los muertos Critica: Aviso (para fans y acólitos de Snyder): No soy hater del director, aunque no haya disfrutado de la mayoría de su filmografía, siendo precisamente su debut, El amanecer de los muertos, lo mejor que ha dirigido jamás. Aunque irregular y fallida, considero que Batman v. Superman tiene elementos positivos y rescatables, pero poco más se puede destacar de un cineasta sobrevalorado como pocos y con una temible horda (mucho peor que unos hambrientos zombis) tras de sí. ¿Significa eso que me cause rechazo? Para nada, hasta el punto de que esperaba con bastante ilusión esta nueva incursión zombi del director, después de la maravillosa El amanecer de los muertos. Dicho esto, comencemos. Mucho se ha hablado de la nueva propuesta de Netflix, Ejército de los muertos (Army of the Dead), aunque por motivos ajenos al film. Y es que Zack Snyder, para bien o para mal, es uno de los directores más polémicos y populares del momento, en especial gracias a su innecesaria versión de cuatro horas de La liga de la Justicia. Una vez Warner Bros. ha cortado relación después del citado montaje, la plataforma ha acogido al bueno de Zack con los brazo abiertos. El resultado es esta presunta fiesta zombi (así se ha vendido), siendo una especie de secuela espiritual de la fascinante remake de Romero (ya os digo yo que no…), con la promesa de un rato entretenido repleto de casquería y humor grueso. Pues lo dejo bien claro desde el principio: ni una cosa ni la otra, siendo una propuesta tan irregular y fallida como decepcionante.... El ejército de los muertos