6.3
Arkin (Josh Stewart) es un ladrón ex-convicto que decide entrar en la casa de campo donde comienza a trabajar, para robar una valiosa joya. La desagradable sorpresa para Arkin llegará en forma de un brutal asesino en serie (familiarizado con las técnicas de tortura de la inquisición española) que se encuentra en el interior de la casa y tiene secuestrada a toda la familia. El coleccionista
Critica:
De los guionistas de la emblemática "Feast", llega ahora el debut de uno de ellos en la dirección (Marcus Dunstan) que, acogiéndose a una premisa tan simple como la de un tipo que en pleno robo de una casa, oye la puerta, corre a esconderse y al bajar al cabo de cinco minutos encuentra llena de trampas una planta baja que, al entrar él, estaba impoluta, nos da ya señas de ante lo que nos hallamos: no busquen verosimilitud, ni coherencia, pero si mucha, mucha sangre. De todos modos, entiéndase inverosimilitud como trampas a cada cual más esperpéntica y entresijos que harían las delicias del amigo Jigsaw, no como la imbecilidad supina que suelen intentar reflejar los protagonistas de este tipo de film, aunque algún momento haya, tampoco lo vamos a negar. La cuestión es que esos momentos no son una constante, el protagonista se maneja suficientemente bien demostrando que si ha ido a robar, es por algo (no ser oído o visto), y a partir de ahí empieza una especie de juego del ratón y el gato por ver cuanta más sangre mejor en pantalla y una persecución fingida que otorga instantes divertidísimos (como el del gato o el del novio). El coleccionista
Dicho esto, y logrando así unos 60 minutos entretenidísimos, salvajes y del todo frenéticos, Dunstan elige concluir el film quizá no de la mejor manera, pero de un modo totalmente satisfactorio si se tienen en cuenta las pretensiones de "The Collector", haciendo que el mecanismo pergeñado por estos dos guionistas tan peculiares funcione, haciendo de su debut un recomendable ejercicio para cualquier amante de la sangre y las vísceras, amen de esos tintes cómicos de lo más atroces, que consiguen hacer de este curioso film un espectáculo, sino decente, si bastante recomendable para pasar casi hora y media de lo más distraido observando barbaridades a cada cual mejor. Y ojo, que eso no es algo que puedan decir muchos hoy en día en este denostado género. El coleccionista