Basada en la historia real de Forrest Tucker, un apuesto ladrón de bancos que en sus 80 años de vida logró escaparse 18 veces de prisión. Retirado del oficio, Tucker vive en un hogar de jubilados y ha encontrado en Jewel al amor de su vida. Cuando un día ve al detective John Hunt por televisión, el ex atracador siente la necesidad de dar un último golpe y demostrar que aún puede traer en jaque a los policías más competentes. The Old Man & the Gun CriticaEl Sr Redford declara que como actor será su última película, y hay cierta curiosidad para ver cómo se despide. Porque Robert es un mito como pocos. Prácticamente, con dos películas: Dos hombres y un destino (de dónde partió el nombre de su festival de cine Sundance) y El golpe, ya selló su fama imperecedera, luego por supuesto tiene más éxitos. Hay actores que con más trabajos y que los ves hasta en la sopa, jamás llegarán tan arriba ni por asomo y eso es porque el Sr Redford tiene algo muy importante: clase. ¿Qué pasa con The Old Man and the Gun? Que no parece la mejor elección para su despedida.He visto la película y os aviso, no paguéis por ir a verla. Es evidente que cómo despedida quiere crear un romanticismo que emotive, envuelva, y quede en el recuerdo, pero el personaje elegido no cala ni gota; es un hombre que debe partir por última vez, su última andadura y, desprendiéndose de recuerdos y memorias, quiere revivir experiencias plenas con aplomo y sabiduría, negándose a abandonar sin dar guerra. Por desgracia, nada nos dice de eso, el film se queda en simplonas anécdotas que no valen un pimiento, ni tienen gracia ni nos hacen sonreír tiernamente. Porque los pasajes son inverosímiles, acomodados desde los cimientos para llegar a la sensibilidad que pretende. No se puede dotar a un tipo que se dedica a robar bancos de cierto aire caballeresco, de buen corazón, adorable y noble, que te enamore con su sonrisa, porque no nos dice nada de corazón, no nos demuestra su sabiduría ni su vida, ni su generosidad, no la de pagar algo a alguien con dinero robado, sino la generosidad del corazón, la de su manera de ser, la que llegue al espectador. También de Dillinger decían que era un tío apuesto y se ganó la simpatía de parte de la población, pero cuando le vieron dispararon a matar a la primera porque en realidad, nadie se lo quería encontrar de frente.Han acomodado la figura de un ladrón con un buen historial en fugas para que fuera la despedida de un Grande del Cine, y me parece que esa intención no ha funcionado porque este ladrón, como persona o personaje, no da la talla y sobre todo, porque ha faltado la razón básica para sentirle como alguien a recordar. The Old Man & the GunPor otra lado, la película está bien narrada; es increíble que estando continuamente a un milímetro del tedio absoluto, se mantenga en una línea soportable en la que te muestras indulgente, ves las buenas intenciones y te callas el sentir poderoso de gritar: ¡Vaya mierda de cuento! Tal vez gracias a la presencia de Casey Affleck, que con su pinta, sus poses, su serenidad, su sonrisa, su peinado y su bigote, parece que ha querido tomar el relevo adoptando la imagen del mito, y eso que la familia que presenta es la clásica familia modelo empalagosa americana que siempre nos colocan estos tíos y que no cuela, al menos para mí. Buen papel, sin más, buen papel por el buen trabajo, pero sin sobresaliente por lo escaso a ofrecer. Lo tienes muy difícil, Casey, llegar a ser un ídolo es tarea casi imposible, como mínimo tenías que haber enamorado a esa mujer que tuvo una granja en África, al pie de las colinas... O haber pertenecido a la banda del desfiladero... Ése sí que fue el atracador de bancos más recordado... y gracias a Redford, no éste. The Old Man & the Gun
Tres chicas adolescentes en busca de la felicidad deciden unirse a una comunidad aislada que prohíbe las citas amorosas, dirigida por un líder carismático.
Bridget (Hilary Swank) es una mujer que regresa a su casa, a instancias de su hermano (Michael Shannon), para ayudar a su madre enferma de alzheimer (Blythe Danner), mientras lidia con su propio pasado.
Philadelphia. Año 1961. Un niño de color acaba de nacer en unos grandes almacenes. Un médico acude a ver como se encuentran tanto la madre como el bebé, y horrorizado le pregunta a la mujer si se le ha caído el niño, ya que tiene tanto los brazos como las piernas fracturadas. Philadelphia. Año 2000. Un hombre llamado David Dunn está en el expreso que va de Nueva York a Philadelphia camino de su casa después de una entrevista de trabajo en la ciudad de los rascacielos. En el tren entabla conversación con una atractiva mujer, pero ésta cree que quiere ligar y se cambia de asiento. Un momento después se produce un dramático accidente. Unbreakable El protegidoCritica: Es probable que la descripción del entorno del protagonista falle en relación a su film anterior (o, al menos, que el golpe de efecto no sea tan eficaz). Aparentemente, trata de imitar el modelo de la exitosa 'El sexto sentido' tanto en el giro final como en el sello estético ya reconocible de este cineasta (largos y flotantes planos secuencia, narración pausada y minimalista, interpretaciones hieráticas…). protegidoPero la película tiene entidad propia más allá de comparaciones con éxitos previos de Shyamalan. Y para descifrarla hay que ponerla en su contexto, valorando así la reflexión que incorpora sobre la ficción de los cómics, sus mitos, clichés y su naïf universo. protegidoNo solo define, con bastante conocimiento de los entresijos de estas historias (sin llegar a la profundidad de ‘Watchmen’, por supuesto, que es la biblia en esas lides), un superhéroe sombrío y realista, sino que le da una vuelta de tuerca rastreando los grandes tópicos de las editoriales Marvel y DC: el profundo maniqueísmo comiquero del bien y el mal, la importancia del disfraz y el alter ego, el sentido de la responsabilidad, la enfermiza obsesión del villano… protegido
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