El torneo de baile mortal se lleva a cabo en la ciudad que sobrevivió después del apocalipsis nuclear. La energía se extrae del perdedor para que la ciudad sobreviva. Un joven de la calle se ve obligado a participar en el torneo y se enamora de una chica que se ofreció como voluntaria para participar en la batalla. ¿Sobrevivirán o la arena les quitará la vida?
Otoño 2015. Dos socorristas, Oscar (Eduard Fernández) y Gerard (Dani Rovira), viajan hasta Lesbos (Grecia) impactados por la fotografía de un niño ahogado en las aguas del Mediterráneo. Al llegar descubren una realidad sobrecogedora: miles de personas arriesgan su vida cada día cruzando el mar en precarias embarcaciones y huyendo de conflictos armados. Sin embargo, nadie ejerce labores de rescate. Junto a Esther (Anna Castillo), Nico (Sergi López) y otros miembros del equipo, lucharán por cumplir un cometido, dando apoyo a personas que lo necesitan. Para todos ellos, este viaje inicial supondrá una odisea que cambiará sus vidas. MediterráneoCritica: El nuevo trabajo de Marcel Barrena, responsable de "100 metros (2016)", es una película basada en una historia real, la de Óscar Camps, el socorrista que decidió arriesgar su vida acudiendo a la isla griega de Lesbos para salvar a inmigrantes, y que posteriormente fundaría la ONG Open Arms. El proyecto lleva unos cuantos años de gestación, en donde el cineasta se ha embarcado en varias misiones de esa asociación humanitaria. El largometraje se presentó en la pasada edición del Festival de San Sebastián formando parte de la proyección de una de las galas de RTVE, y ha sido una de las tres elegidas por la Academia del cine español para representar a nuestro país en la lucha por el Óscar 2022 en la categoría de película internacional.La película no funciona, pese a que el punto de partida es atractivo, ya que está llena de tópicos del género dramático, no logra emocionarme pese a la dureza de lo que nos pretenden contar y, reconociendo su gran nivel a nivel técnico en apartados como el sonido y los efectos visuales, el guion y el desarrollo de la trama no dejan de ser una Tv-Movie con un trasfondo de denuncia social. Sus casi dos horas se hacen bastante pesadas, y se desaprovecha a intérpretes como Anna Castillo, Álex Monner o Sergi López, cuyos personajes carecen de fuerza ni del interés necesario.A nivel interpretativo todo el peso recae en Eduard Fernández, que lo hace bastante bien, además de que me parece un acierto su elección por su parecido físico con Óscar Camps, y un Dani Rovira que saca adelante un personaje como el de Gerard en un registro diferente a lo que nos tiene acostumbrado el actor español (una de las excepciones es su actuación en "100 metros", la anterior película del director).Las escenas en el interior del mar Mediterráneo están bastante bien filmadas, pero funcionan como situaciones aisladas. La música compuesta por Arnau Bataller es excesiva en esas situaciones dramáticas, y el desenlace es un poco precipitado. MediterráneoMe esperaba algo más de esta película, pero estoy seguro que gustará a los aficionados a estos dramas con denuncia social inspirados en hechos reales. Durante los títulos de crédito finales escuchamos el tema "Te esperaré" compuesto y cantado por María José Llergo, que tiene muchas opciones de nominación a los Goya, y que sirve como acompañamiento a las imágenes de los personajes reales.LO MEJOR: La calidad en algunos aspectos técnicos como el sonido. LO PEOR: Es una película llena de tópicos. La música que subraya en exceso las situaciones dramáticas. Mediterráneo
Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su cerebro intentará parar el proceso
Historia de un niño de 11 años que, en su primer día de colegio, y para ganarse el respeto de sus compañeros, acepta comerse 10 lombrices en un mismo día.
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