George y Harold son dos niños de primaria a los que les encantan los cómics y se dedican a pintar y dibujar historietas cuyo personaje central es el 'Capitán Calzoncillos'. Un día, de manera accidental, hipnotizan al director de su escuela, provocando su transformación en el mismo Capitán Calzoncillos de sus alocados tebeos. Cada vez que alguien chasquea los dedos, el Sr. Krupp se convierte en este superhéroe, que debe sus poderes a sus turbocalzones. Para volver a ser el Sr. Krupp, basta con que se le eche agua por encima. Captain Underpants: The First Epic Movie Calzoncillos Critica: La película está dirigida por completo a los niños. Y son niños precisamente los protagonistas de la película, Jorge y Berto, que no están dispuestos a perder aquello que les hace especiales, su sentido del humor. Los chistes, las historias, los personajes, absolutamente todo lo que aparece en la película tiene el toque infantil para el goce y disfrute de los más pequeños. Aunque, por contraposición, estamos ante un humor demasiado simplón para un público más experimentado. Calzoncillos La animación es bastante pobre en detalles, en parte para rendir homenaje a los diseños originales de los libros. Aunque logra mezclar el 2D y el 3D de forma acertada diferenciando lo que cuentan los niños de lo que realmente viven. Viñetas que cobran vida, personajes literarios que se vuelven reales, y mucha imaginación para dar un gran peso al mensaje. También tiene una parte más adulta, aunque siempre comprensible para los más pequeños, en forma de crítica al sistema educativo actual. Donde la escuela está vista como una prisión, con aburridas clases, aprendizaje de memoria y profesores que han olvidado el verdadero sentido de su profesión. Y donde la risa de los niños y su sentido del humor es algo a extirpar. Pero el mensaje más importante es el de la amistad. Y con Jorge y Berto nos traslada a recordar a ese primer amigo que tú eliges, y del que distanciarte durante unas vacaciones parece una odisea. Ese amigo con el que haces tus primeras travesuras y con el que creas bromas que solo entendéis entre vosotros. En definitiva, con el que imaginar se convierte en toda una aventura. Calzoncillos
Es la historia de Zequi, un ladrón de bancos recientemente publicado que va a recuperar el dinero robado enterrado por su cómplice boba antes de ir a la cárcel. Vuelven al sitio sólo para encontrar que Frida Kahlo alta ha construido un gimnasio con el botín. Para conseguir el dinero, se hacen pasar por un maestro sustituto para una escuela que no puede estar al nivel de los maestros de todo. Zequi entra dispuesto a dar la ley pero rápidamente se da cuenta de que la vida en el interior puede haber sido más fácil de manejar que una escuela llena de adolescentes salvajes y rebeldes. Frida Critica: En el pasado, la queja hacia el cine mexicano era que se filmaban muy pocas películas y las pocas posibilidades para llevar historias al menos interesante se reducían de manera considerable. Con el paso del tiempo la situación cambió, nuevos realizadores se instalaron a nivel global y las nuevas tecnologías abrieron nuevas posibilidades para la realización de películas, pero el cine mexicano se ha estancado en un conformismo exasperante que ha decidido irse por la segura y llevar a la pantalla historias probadas venidas de cualquier parte del mundo. Frida Es tal la desconfianza hacia el talento nacional, que ya no solo se importan historias de éxito comprobado y de dudosa calidad, ahora también se contratan realizadores extranjeros sin mayores méritos para sumarse a la moda de hacer versiones nacionales de éxitos ajenos, siendo el caso del español Nacho G. Velilla (Que se mueran los feos, Perdiendo el norte), un director con algo de éxito pero nada extraordinario. En la película que nos ocupa, adaptación del éxito alemán de 2013 ‘Fack ju Göhte’, se narra la historia de un ladrón apodado Zequi (Omar Chaparro), quien tras pasar 13 meses en la cárcel sale libre con la fija idea de recuperar un considerable botín que había sido enterrado en el patio de una escuela, por lo que no le queda otra que buscar trabajo en la institución, y lo consigue como maestro suplente gracias a una serie de situaciones confusas. Ya en el plantel y trabajando, Zequi conocerá a Lucy (Martha Higareda), una joven profesora algo nerd y retraída que sufre el tormento de un implacable grupo de jóvenes, a los que Zequi tratará de domar mientras cava un túnel en el gimnasio de la escuela para recuperar su dinero, sin saber que la experiencia será toda una revelación en su vida. Frida
Adelaide Wilson es una mujer que vuelve al hogar de su infancia en la costa junto a su marido, Gabe, y sus dos hijos, para una idílica escapada veraniega. Después de un tenso día en la playa con sus amigos, Adelaide y su familia vuelven a la casa donde están pasando las vacaciones. Cuando cae la noche, los Wilson descubren la silueta de cuatro figuras cogidas de la mano y en pie delante de la vivienda. "Nosotros" enfrenta a una entrañable familia estadounidense a un enemigo tan insólito como aterrador....Nosotros Critica: No es la primera vez que antes de ir a ver una película en el cine, voy a Filmaffinity y leo las críticas de nuestros magníficos y convenientes críticos cinematográficos en la parte inferior de la ficha de la película en concreto. Había visto el trailer de "Nosotros" varias veces, y me llamaba la atención, y más aún cuando llegué a Filmaffinity un día y vi que tenía un 7,0 de puntuación y la mayor parte de las críticas siendo positivas, llegando a llamarla incluso obra maestra del terror, y pintándola como lo mejorcito en el género del terror en años. A mí no me gusta cebarme con una película. Nunca diría que es basura, ni que es una mi**da, ni mucho menos que nunca debió ser rodada. Entiendo perfectamente que en Filmaffinity no podamos ponerle un 0 a ninguna, porque por mala que sea una película, siempre tiene algo de bueno, por poco perceptible que sea, y aunque lo bueno sólo sea el trabajo que hay detrás (por mal hecho que esté) o unos créditos finales bien presentados, siempre hay algo valorable en una película, sin importar que sea un telefilm de bajo presupuesto o una superproducción hollywoodense. Por ello, empezaré con lo bueno de la película que me atañe valorar ahora, "Nosotros" de Jordan Peele. Considero que lo primero que debemos valorar de "Nosotros" es su reparto, los protagonistas son negros y en la película solo hay cuatro actores blancos, con un papel prácticamente de menor categoría que secundario. ¿Qué por qué esto es algo que cabe valorar? Pues básicamente porque es la primera película de terror protagonizada....Nosotros
Esta vez seguimos a Paul Blart hasta Las Vegas, donde va a acudir a una Expo de Guardias de Seguridad junto con su hija adolescente, antes de que esta se marche a la universidad. Con lo que Blart no cuenta es que van a atracar el casino donde se encuentra tanto su hija como él, desencadenando situaciones hilarante y teniendo que demostrar todo lo que ha aprendido en su formacón. Héroe de centro Critica: Resignado por el desastroso resultado de la primera parte decidí darle la oportunidad a esta segunda. Para criticar algo primero hay que verlo o, al menos, intentarlo. En mi caso fue más lo segundo, un simple intento, porque al igual que pasaba con la primera se hace imposible acabar de verla. La verdad es que no entiendo el motivo de esta secuela, sobre todo cuando las críticas y la nota de la primera eran, cuanto menos, malísimas. ¿Intento desesperado de remontar el vuelo? Puede, pero no se consigue en absoluto. Se parte de la idea principal que no era atractiva, por lo tanto explotar aun más dicho asunto no pintaba bien. Incluso se permiten el lujo de reírse en la misma cinta de esta clase de ''policías''. Lo único que vemos es al protagonista hacer esparavanes y movimientos toscos con el fin de hacer reír. ¿El resultado? Exacto, vergüenza ajena y sensación en el espectador de facepalm. Un tipo con sobrepeso no es sinónimo de hacer gracia; esto es algo que deberían haberse replanteado un poco más. La historia sigue la línea de la primera. No solo no atrapa ni se hace divertida de ver sino que además se hace peor aun que la primera. Si aquella, cutre y lamentable donde las haya, era novedosa con la idea, esta hace una caricatura de aquella y baja la nota todavía más. ¿Se podía bajar una nota que rozaba el 0? Pues por lo visto sí, se podía. No es entretenida, huele a sobremesa que tira para atrás y también provoca vergüenza ajena en muchas de sus secuencias. Menudo desastre. Héroe de centro El reparto repite únicamente en su protagonista y en su hija, con aspecto bastante diferenciado. Kevin James imagino que habrá sido remunerado por su caché, porque si es por su labor en la primera apaga y vamos. Es un actor que considero aceptable y pasable sin más, pero es que este rol que le han dado es patético. Parece que se ríe de sí mismo en todo lo que hace, como si su personaje no tuviese amor propio. En fin, lamentable. Todo el elenco se mete por completo en ese tipo de actores y actrices del cine de sobremesa. Que si malos malísimos que no se cree ni el tato, que si un héroe que no es héroe acaba con todo, que si los valores de la familia... Vamos, llena de clichés y tópicos a más no poder. El reparto refleja todos esos factores. El aspecto cómico, una vez más, es pésimo. El de la primera era deleznable, pero lo de esta es, creo, todavía peor. ¿En serio alguien ha considerado esto una comedia? Hablo de los productores, el director, los guionistas y demás. ¿En serio? Esto dista muy lejos de entrar en un género (en los últimos años bastante flojo) que se supone es para disfrutar y pasar un buen rato. No hace gracia en ningún momento, repleta de gags (por llamar a eso de alguna manera) y secuencias que lo único que producen es vergüenza ajena. Estos no han sabido aprender de sus propios errores, según se ve. Héroe de centro
Un grupo de jóvenes pretende pasar un fin de semana de diversión, alcohol y sexo. Sin embargo, su plan de diversión se truncará al cruzarse en su camino un grupo de castores zombis que tratará de acabar con ellos. Zombeavers Critica: Jordan Rubin dirige una película que, desde su concepto, solamente podía encaminarse hacia dos posiciones: la de la serie Z más Z o la broma cabrona. Zombeavers es ambas. Rubin nos presenta un slasher de menos de 80 minutos de duración en el que, visualmente, las bases del género están presentes ya que en el guion del propio Rubin y de los hermanos Jon y Al Kaplan todo se invierte, se evoluciona o directamente se repatea. Ahí está la gracia de Castores zombies. Es un slasher a nivel visual, con sus (presuntos) jovenzuelos, su cabaña en el lago (se admite bosque, llanura o cualquier ambiente natural) y el (o los) asesino(s) en serie, en este caso unos castores zombies radiactivos que tienen como costumbre lo de ir por ahí jodiendo a propios y extraño, matando porque sí y cortando cables de teléfono. Es difícil hablar de calidad o de factura en una película como Zombeavers, pero sí se puede hablar de diversión y el trípode creativo formado por Al Kaplan, Jon Kaplan y Jordan Rubin consigue una buena cantidad de eso. Y, además, se permiten sus sorpresas para disfrute del espectador. Zombeavers Rachel Melvin, Lexi Atkins y Cortney Palm son las tres chicas guapas que en todo slasher que se precie deben aparecer. Palm empieza como la guarrona del grupo; Atkins es la que atraviesa una fase difícil y Melvin es la sensata, pero lo bueno es cómo van mutando los papeles a medida que avanza la película y cómo las tres chicas, que parecen divertirse a un nivel extremo rodando la película (igual que el resto del reparto), se amoldan a la evolución de sus respectivos personajes. Hutch Dano, Jake Weary y Peter Gilroy interpretan a los chicos y los tres tienen grandes momentos; Dano tiene la mejor frase de la película ("No nos peleemos; eso es lo que quieren los castores"), Weary un buen momento gore en el baño y Gilroy un instante glorioso, pie en mano, en el lago. Cada uno cumple tan bien como el anterior. Rex Lynn completa el reparto principal apareciendo como personaje independiente y con un trabajo muy bueno. Bill Burr y John Mayer, uno comediante y el otro músico, forman una pareja de transportistas de lo más peculiar que aparece en los dos extremos de la película, así como en los créditos, manteniendo conversaciones brillantes. Zombeavers
El Sr. Gustave H., un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, entabla amistad con Zero Moustafa, un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo, los levantamientos que transformaron Europa durante la primera mitad del siglo XX. Budapest Critica: El inicio de Gran Hotel Budapest es ejemplar, como bien nos tiene acostumbrados el director, pero la historia del conserje seductor de octogenarias y su inefable ayudante Zero Moustafa, se acaba deshilachando entre tanta licencia estética y parentésis narrativo. El robo del cuadro renacentista que llevan a cabo ambos es un mcguffin para realizar un modélico ejercicio de dirección y estilo. Y, ya de paso, encadenar un carrusel de cameos planos, incluido el de Bill Murray, que aparece los 30 segundos de rigor para poder poner su cara en el cartel. Budapest Wes Anderson es un preciosista como hay pocos eso sí. Cada plano del film compone un lienzo que bien podría adornar cualquier chimenea. La disposición de los elementos es matemática y refleja un gusto por la estética a la vez que reafirma un universo muy personal. Sin embargo Anderson, a parte de preciosista es manierista, y acaba esforzándose tanto en mantener la pose que se acaba olvidando lo que quería contar. Hace presos a los actores y los avoca a la mueca y el esperpento, obligándolos a mantenerse siempre en la superficie del personaje, sin apenas matiz ni cambio de registro. ¿Para qué? La cámara ya hará el resto. Pero en esta ocasión la cámara trata igual las secuencias emocionales que las de acción, donde el director se desgañita gritando referencias y tributos, anteponiendo siempre su gusto personal a la coherencia de la historia. Y cada vez que lo hace, se aleja un poco más de su tesis inicial, de sus personajes y del espectador, creando un tète a tète en el que, o estás en su onda, o estás perdido. Soy consciente que estoy en inferioridad, que formo parte de esa repudiada minoría que estaría más a gusto viendo a Anderson pintando bodegones que expresando emociones. Y disfrutaría de verdad, porque al director de Fantastic Mr.Fox talento no le falta. Después de tantas películas ya me ha quedado claro el universo del director, conozco sus fetiches y sus fobias, tengo su estilo bien asimilado. Pero sigo esperando a que algún día trascienda, que vaya más allá y que, por una vez, se acerque a la verdad de lo que quiere contar.The Grand Budapest Hotel Budapest