6.3
En un pequeño pueblo, un padre debe reunir el coraje suficiente para contarle a todo el mundo una extraordinaria experiencia que ha cambiado la vida de su hijo: tras una operación en el hospital, el pequeño, de tan solo cuatro años, afirma haber estado en el cielo y haberse sentado en el regazo de Jesús. Todos creen que son imaginaciones del niño, pero este demuestra saber cosas imposibles de saber. El cielo sí existe
Critica:
Entré a esta película sin saber más que lo básico de la trama. Me parecía un tema fascinante, y me esperaba algo así como un drama con tintes metafísicos y sobrenaturales. Pero a los pocos minutos, ante la estética de anuncio de yogur y los diálogos de, ejem, anuncio de yogur, se hizo evidente lo que nos tocaba: un publireportaje de hora y media sobre lo buena que es la religión y cómo nos va a resolver todos nuestros problemas. ¿Qué c*ño hacen dos actores serios como Greg Kinnear y Kelly Reilly en este panfleto ridículo y simplista? El uno habiendo rodado comedias ácidas y críticas, y la otra, bueno, sin ser una gran estrella, con una carrera decente a sus espaldas. Sobre todo lo de Kinnear es demencial.Heaven Is for Real El cielo sí existe
En fin: la peli es, de nuevo, igual de sutil que un anuncio de yogur, y todo queda completamente explicitado y masticadito para que nadie se pierda: el papá es un tío buenísimo sin ninguna clase de arista que hace todo tipo empleos, entre ellos pastor de la iglesia local, la mamá es un ama de casa correctita y mona, los nenes son rubitos y angelicales, su casita es de postal y está rodeada por una pradera, su iglesia es multiracial en plan anuncio de Benetton, y su gran problema es que de tan, tan buenos que son, que trabajan sin cobrar casi nunca (¡¡¡es que son tannn buenos!!!), están contrayendo unas deudas altísimas. Y entonces, tras unas cuantas escenas innecesarias y redundantes dedicadas a dejarnos clarísimo que son la familia perfecta, resulta que el nene tiene un problema de salud que le hace tener una experiencia cercana a la muerte, y allí se da un paseo por el cielo de la mano de Jesucristo, el cual es básicamente tal cual se le retrata siempre en todo el arte "oficial" cristiano, lo cual no encaja mucho con la raza y el aspecto que debió de tener realmente el Jesús histórico. Las escenas que transcurren en el cielo asimismo cumplen a rajatabla la imagen estereotipada que todos hemos visto y leido mil veces. A todas estas, a causa de los gastos médicos de la operación, las deudas se incrementan aún más. El cielo sí existe