Personas de diversas partes del mundo lidian con decisiones difíciles con respecto a la sexualidad humana. Un hombre de negocios considera visitar a una prostituta; una mujer busca poner fin a su romance; un estudiante brasileño regresa a casa; una alcohólica busca a su hija; un delincuente sexual encuentra una víctima en un aeropuerto.
Londres, 1893. Tras cinco años de inactividad, Jack el Destripador vuelve a las andadas. Huyendo de la policía, el asesino entra al laboratorio del joven H.G. Wells y huye en su reciente invento: una máquina del tiempo. Después de recuperar su ingenio, Wells descubre que el Destripador escapó al futuro: ahora deberá ir tras él...
Tres parejas modernas hacen malabarismos para conciliar sus relaciones y sus exigentes carreras profesionales mientras se enfrentan a las vicisitudes de la crianza..... Las semanas mágicasCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Las semanas mágicas
Tras la muerte de sus dos hijos, el doctor Chris Nielson y su esposa Annie continúan su vida a duras penas. Entonces Chris también muere en un accidente de coche y, cuando llega al cielo, conoce a Albert, que le muestra lo maravillosa que es la vida en el 'Más Allá'. Mientras tanto, la soledad sume a Annie en una locura que la aleja cada vez más de la vida.
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